Por Luis Jiménez |27 de julio de 2022, 9:58 AM

El director del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), Walter Espinoza, confirmó que la hipótesis que policialmente explica el múltiple homicidio de   Buenos Aires, Puntarenas, es el robo.

Seis personas fueron asesinadas a balazos y algunas calcinadas, en una fina en Llano Bonito, el 17 de octubre de 2021, con el objetivo principal, al parecer, de sustraer equipo agrícola y herramientas.

“De acuerdo con la hipótesis de la Fiscalía y OIJ corresponde con el robo o sustracción de objetos en el lugar donde fueron asesinadas estas personas. Tuvimos que integrar un grupo de trabajo especializado en homicidios porque la escena era compleja”, dijo Espinoza.

Declaraciones Walter Espinoza: 


Este miércoles los agentes judiciales realizaron varios allanamientos en Volcán, Brunca y Llano Bonito donde se detuvo a dos primos de apellidos Rojas y Saldaña, de 19 y 28 años, que figuran como sospechosos del múltiple homicidio.

La investigación de OIJ tardó nueve meses donde se realizaron múltiples pesquisas y trabajos de inteligencia para dar con estas personas.

“Donde fueron asesinadas las seis personas era muy complicado porque es una finca donde no había vecinos y las posibilidades de contar con datos sencillos de obtener era muy difícil. Se realizaron muchísimas labores de investigación que se prolongaron por nueve meses”, comentó Espinoza.

A los sospechosos se les vincula con otros dos homicidios ocurridos en setiembre y diciembre de 2021. En uno de los casos habrían calcinado a su víctima.

Caso

Todo ocurrió el domingo 17 de octubre de 2021, cuando un mecánico, su familia y amigos visitaron el lugar de los hechos para hacer unos trabajos de reparación de máquinas agrícolas y conocer la finca del estadounidense que los contrató y que también fue asesinado.

La familia se trasladó hasta la propiedad en horas de la mañana, pero tras perder el contacto y no regresar a casa, sus allegados decidieron ir a buscarlos en la noche y, cuando llegaron al sitio, se encontraron con la escena.

Las víctimas, oriundas de Pérez Zeledón, fueron identificadas como de apellidos Quesada Cascante de 44 años (padre), Villarevia Rivera de 41 (esposa) y Quesada Villarevia de 20 (hijo). Además, entre los fallecidos también figuraba una mujer de apellidos Zúñiga Rodríguez, de 40 años, y un hombre identificado con los apellidos Borbón Muñoz, de 38 años.

El estadounidense dueño de la propiedad era de apellido Sandusky y tenía 61 años.

Todos fueron asesinados a balazos y algunos estaban quemados.

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