Como si fuera un rompecabezas, Bomberos reconstruye cilindro para conocer causa de explosión

Los fragmentos del cilindro de óxido nitroso que explotó el pasado 16 de julio, en un local de la heladería Pops, serían claves para aclarar cómo se produjo este incidente, que dejó al menos cinco personas heridas de gravedad en un centro comercial en Alajuela.

En este momento, los investigadores tratan de localizar, una a una, las piezas del cilindro para reconstruirlo, como si se tratara de un rompecabezas. Así lo explicaron, en el programa 7 Días Radio, Miguel Araya y Steven Ureña, dos miembros del equipo de Ingeniería de Bomberos, quienes trabajan en la investigación de este caso.

“El recipiente estaba completamente destruido y, por eso, se llega a la conclusión de que ahí se originó la explosión. En este momento, estamos abocados en hacer una remoción de escombros para buscar todas las piezas del recipiente que se fragmentó en muchos pedazos”, dijo Araya, jefe del Programa de Investigación de Incendios de Ingeniería de Bomberos.

La recolección de las piezas es clave, ya que la intención de los investigadores es aplicar una serie de pruebas de laboratorio al recipiente para determinar si este cumplía o no con las condiciones de seguridad necesarias para su uso en el país.

“Cada pieza se recolecta, se embala y se ingresa a la cadena de custodia. Puede que tengamos el 98% del cilindro y nos falte una pieza, y tenemos que ir a buscarla para poder tener el análisis completo. Literalmente, hasta que encontremos todas las piezas que necesitamos, es cuando terminaría esta fase”, explicó Steven Umaña, de Ingeniería de Bomberos.

Según los expertos, el óxido nitroso es una sustancia no inflamable; pero, en este caso, al estar contenido en un recipiente a presión, debe cumplir ciertas normas; por ejemplo, tener una recalificación del recipiente cada cinco años para validar que no tiene ningún daño que comprometa su uso y que aún se puede seguir utilizando.

Umaña aclaró que, por el nivel de presión que almacenan este tipo de recipientes, el control debe ser estricto. A modo de comparación, un recipiente de este tipo puede tener hasta 32 veces más presión que un cilindro de gas de los que se utiliza para cocinar.

"La particularidad que tiene es que es una sustancia oxidante. En este caso, este gas, al estar comprimido dentro de un espacio pequeño y liberarse abruptamente, genera un aumento de presión. Este tipo de envases se pueden usar para distintas sustancias, pero hay que tener en cuenta las medidas de prevención que establece el fabricante, como donde se puede usar o la capacidad", agregó Araya.

“En el momento en el que se percibe que el recipiente tiene cualquier abolladura o corrosión se debe analizar porque, estructuralmente, cualquiera de estas situaciones puede hacer que las paredes del recipiente se debiliten y esto es un riesgo”, dijo Umaña.

Aun cuando mucho de la investigación se concentra en el envase, el jefe del Programa de Investigación de Incendios de Ingeniería de Bomberos aclaró que, como parte del levantamiento de la escena, también recopilan otro tipo de evidencia que pueda servir para explicar qué ocasionó la explosión.

“Lo que buscamos es explicar qué pasó, no es solo recolectar los trozos del cilindro, sino toda la información de la escena; por ejemplo, la versión de testigos. Es un análisis forense, entonces se debe hacer un levantamiento de la escena y recolectar todo tipo de indicios que puedan relacionarse con la explosión”, concluyó Araya.

En este caso, la investigación de Ingienería de Bomberos se realiza en conjunto con el Organismo de Investigación Judicial.