Por Eric Corrales |10 de diciembre de 2020, 12:57 PM

El caso de la desaparición y asesinato de la joven Allison Pamela Bonilla Vásquez, de 18 años, se convirtió en la mejor investigación del OIJ en este 2020.

De acuerdo con las autoridades, desde el 5 de marzo del presente año se abrió el caso, cuando la familia interpuso la denuncia en Ujarrás de Paraíso, Cartago.

Ese día, la muchacha salió de la casa de su novio y debía caminar 2.5 kilómetros hasta su vivienda, pero nunca llegó.

“A partir de ese momento se realiza toda una logística compleja con 47 entrevistas, 66 operativos policiales, tres allanamientos, búsquedas por tierra y debajo del agua, en ríos y pozas aledañas, que culminan con la captura del principal sospechoso”, explicaron las autoridades.

Fue gracias a varias unidades del OIJ y la fiscala a cargo que se logró la detención del único sospechoso, un vecino que la familia de Allison conocía desde muchos años atrás.

“La labor operativa fue muy grande, y debido a todo esto representa una investigación compleja, que surge como consecuencia de un hecho en un lugar solitario, en un sitio donde no hubo testigos ni cámaras, ni había ningún indicio al inicio.

“Es gracias a las investigaciones posteriores que se logra realizar el allanamiento donde se recaba más evidencia, que ayudaría a resolver el caso”, expresó Wálter Espinoza, director del OIJ.

Según la Policía Judicial, el crimen de la joven se logró resolver antes de que aparecieran sus restos. Además, destacaron la ardua labor del complejo forense, que fue parte fundamental.

“Incluso antes de que aparecieran los restos ya había un proceso contra el imputado, gracias a un análisis y visualización de todas las informaciones confidenciales que nos ingresaron.

“A todas las policías del mundo les gustaría resolver todos los casos al 100%, nosotros hacemos esfuerzo científico e investigativo, que intentan resolver todos los casos, pero no tienen garantía de así ocurra.

“Por esta razón, el OIJ siempre recibe ayuda de otras policías, de la Cruz Roja e incluso de los mismos vecinos y, al final de cuentas, se conforma un equipo con todos.

“Lo más importante del caso es que se pudo resolver y que están todas las pruebas contra el principal sospechoso”, expresó Espinoza.

La institución agradeció la ayuda de funcionarios de otras policías, Cruz Roja, rescatistas y voluntarios que participaron en la búsqueda de restos.

Para la Fiscala General, Emilia Navas, la labor que realizó el OIJ fue extraordinaria.

“Personalmente y en nombre del Ministerio Público, nuestras felicitaciones a los y las funcionarias cuyo trabajo fue reconocido en la premiación, y como Fiscala General y además como ciudadana mi agradecimiento a quienes conforman y laboran en el OIJ por su extraordinaria labor. Saludos cordiales don Walter, mis mejores deseos de éxitos en el 2021, si los alcanzan, quienes vivimos y amamos este país, ganamos en muchos sentidos también”, comentó.

Segundo mejor caso

Los agentes de Liberia, Guanacaste, recibieron el reconocimiento a la segunda mejor investigación del año por una operación llamada “Patrón”, que permitió desarticular una de las más importantes organizaciones narco que operaban en la zona.

Por este caso detuvieron a 32 personas en múltiples allanamientos desde el 4 de diciembre del 2019. El líder era un reconocido nicaragüense, conocido con el alias de “Chiricano”.

Se incautaron 250 cabezas de ganado, 14 vehículos de lujo, 605 mil dólares, armas de fuego, computadoras, entre otros artículos.

“Las armas utilizadas por este grupo criminal eran de alto calibre, se decomisó gran cantidad de droga”, comentó Espinoza.

Más de 350 agentes participaron en el caso y se contó con la colaboración de policías de Guatemala, Honduras, Nicaragua y Estados Unidos.

Tercer mejor caso

Llamado caso “Brohers” y gracias a 33 allanamientos en varios puntos del país, desde el 16 de junio, se logró detener a 26 personas sospechosos de homicidios y narcotráfico.

Esta banda operaba en el cantón de La Unión de Cartago y se le vincula con varios homicidios.

Los líderes eran dos hermanos conocidos como “Los Geris”.