Bomberos de Pavas, la única estación donde dejan “tirados” a los heridos de bala

La Estación de Bomberos de Pavas, en San José, es la única del país donde dejan a personas “tiradas” tras ser heridas con armas de fuego.

En los últimos dos años, ahí han recibido a 29 personas baleadas. En una ocasión, fueron cuatro los heridos abandonados en la acera para que fueran atendidos por paramédicos del Cuerpo de Bomberos.

Según la oficina de prensa de esa institución, en la antigua estación del centro de San José ocurría algo muy parecido con personas apuñaladas y baleadas, debido al lugar donde se ubicaba; sin embargo, actualmente, Pavas es la única que se mantiene con esta situación.

Las personas baleadas que han llegado a esta estación provienen, generalmente, de Pavas. Tienen edades entre 20 y 45 años, además, se han visto involucradas en ajusticiamientos o conflictos por drogas, según el Organismo de Investigación Judicial (OIJ).

“La condición particular, a parte del punto geográfico, es que no brindamos el servicio de Cruz Roja y deben de responder unidades de otros lugares como Escazú y Metropolitano. La población de Pavas es muy densa y ve en esta estación un recuso primario y accesible para todo tipo de emergencias, ya sea por arma de fuego, blanca, accidentes y hasta envenenamientos”, dijo el doctor Luis Fernández Rodríguez, jefe de paramédicos. 

Todos los días, los bomberos de Pavas se enfrentan a condiciones muy particulares, que les demandan más logística, entrenamiento, equipo y trabajo en conjunto con otras instituciones como Fuerza Pública y Cruz Roja.

“Un herido por arma de fuego, por lo general, es por consecuencia de rencillas entre grupos armados y, a veces, nos encontramos situaciones difíciles donde tenemos que aplicar procedimientos para la seguridad del personal. En ocasiones, llega un herido de arma de fuego y a unos 50 metros están los que lo hirieron, más abajo los amigos del herido y en medio están los bomberos, esto nos deja expuestos a una balacera”, comentó Fernández.

La institución afirma que nunca va a negar un servicio, ya que ese es su trabajo; por eso, siempre dan acompañamiento a las personas que llegan de emergencia.

“Hemos atendido hombres, mujeres, niños con heridas de bala por accidente, niños agredidos y hasta envenenados. Hay una población entre 20 y 45 años que más aparece con arma de fuego y blanca. Entre tres y siete personas fallecen al año frente a la estación”, comentó el doctor Luis Fernández.

Bomberos señala que con este tipo de emergencias está cumpliendo un rol que no le corresponde. Temen que, en algún momento, no haya paramédicos disponibles y esto comprometa la vida de las personas heridas.