Asesinato de joven en Pejibaye de Cartago deja huérfanos a cinco menores de edad
Los tres niños y las dos niñas de entre 4 y 12 años quedaron manos de una tía paterna, ya que hace cuatro años también perdieron a su progenitor.
Francella Martínez Ortíz, de 27 años, fue encontrada sin vida en un cañal en Pejibaye de Jiménez, en Cartago. Un crimen que le arrebató a cinco menores de edad la posibilidad de crecer al lado de su madre.
Los tres niños y las dos niñas de entre 4 y 12 años quedaron manos de una tía paterna, ya que hace cuatro años también perdieron a su progenitor.
El caso fue atendido por la oficina local del Patronato Nacional de la Infancia (PANI).
“Este es el inicio del proceso especial de protección, que es un proceso administrativo con trabajadores sociales, psicólogos y abogados de la oficina del PANI de Turrialba. Hacen la valoración de los recursos familiares y determinan cuales son las medidas oportunas para las personas menores de edad, que en este caso fue un recurso familiar”, explicó Rodolgo Meneses, abogado del PANI.
Un hombre de apellido Calderón, y pareja sentimental de la joven, fue detenido como sospechoso de cometer el crimen.
De acuerdo con el Organismo de Investigación Judicial (OIJ), Martínez ya había presentado una denuncia por violencia doméstica en contra de este sujeto. Al parecer la causa había sido desestimada y este mismo miércoles la joven presentaría una nueva denuncia.
Aunque los menores quedaron con un familiar, se les brindará apoyo interinstitucional.
“Definitivamente, los niños y las niñas van a requerir de atención integral, no solo la atención psicológica que se requiera para entender que fue lo que pasó, aunque esto no tenga una posibilidad de ser claro para los niños y las niñas”, dijo Darcy Araya, vocera del Instituto Nacional de las Mujeres (INAMU).
Este tipo de casos dejan secuelas de por vida en los hijos de las víctimas.
“Van a ir creciendo con una serie de situaciones o secuelas que pueden perjudicar su desarrollo y traer consecuencias. Por ejemplo, problemas de alimentación, sueño, imagen corporal, y otra serie de problemas que pueden interferir en el estudio o en la salud integral”, añadió la experta.
Según datos del INAMU, entre el 2007 y el 2021, 517 personas quedaron huérfanas tras el femicidio de sus madres, 300 eran menores de edad.
