El alcalde de Escazú, Arnoldo Barahona, uno de los seis detenidos por el llamado caso Diamante, aseguró que no renunciará a su cargo (ver video adjunto).

"No, jamás, si no he hecho nada", dijo tras ser liberado, este miércoles, en el II Circuito Judicial de San José. 

El jerarca, quien es investigado por supuestos actos de corrupción relacionados con la contratación de obra pública cantonal, estaba detenido en celdas judiciales desde el lunes anterior. A su salida de los tribunales, se declaró inocente.

"Ahorita no hemos terminado el trabajo que están haciendo los jueces, entonces tengo que ingresar a la sala y esperar a que termine la audiencia. La verdad es que todavía no se ha resuelto todo, ahora viene un trabajo importante con los abogados", concluyó Barahona.


La Fiscalía solicitó contra este y otros cinco alcaldes las siguientes medidas cautelares: suspensión del cargo por ocho meses, impedimento de salida del país, firmar ante el despacho y no comunicarse con testigos.

En el caso Diamante, las autoridades investigan los aparentes delitos de tráfico de influencias, cohecho, malversación de fondos, incumplimiento de deberes, asociación ilícita y penalidad del corruptor en perjuicio de los deberes de la función pública.