Menores desde los 13 años han sido llevados a procesos judiciales como sospechosos de homicidio y por ser parte de organizaciones criminales. En lo que va del año, ya se reportan 720 casos de este tipo.

Los delitos más comunes incluyen acciones contra la vida, homicidios y tentativas de homicidio. Un ejemplo de esto es el fenómeno de los menores sicarios en nuestro país, que no es algo nuevo, pero que no ha dejado de aumentar.

“Se ha visto un incremento de la participación de las personas menores de edad en las organizaciones criminales, sin embargo, este análisis se realiza desde una optima de estrategia de investigación, de estrategia final de resolución del caso, y en la eventualidad de que se llegue a una sanción también planear la que más se adecue a la realidad de personas menores de edad”, explicó Debby Garay, fiscal adjunta Penal Juvenil.

En uno de los casos, la Fiscalía Penal Juvenil procesó a un menor de 13 años por un homicidio y este fue sentenciado cuando tenía 15 años.

En el 2016, un menor de 14 años asesinó a dos personas en Colombia y después se supo que el adolescente estaba relacionado con 10 asesinatos más. Esto es muy común en México, por ejemplo, donde los carteles reclutan a los adolescentes para ser asesinos a sueldo.

Algo muy similar están encontrando las autoridades en nuestro el país: muchos de ellos, debido a la vulnerabilidad y el abandono, están siendo reclutados por organizaciones criminales y se convierten en sicarios o vendedores de droga.

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