19 de diciembre de 2013, 5:59 AM

En un futuro no muy lejano, una raza alienígena controla la Tierra. 

Son seres incorpóreos que se adueñan de las personas, ocupan sus cuerpos y borran sus recuerdos. 

Saoirse Ronan encarna a una de las pocas excepciones: una joven que se resiste a ser invadida, y cuya personalidad convive con el ente invasor. Romance y ciencia ficción son losingredientes principales de "La huésped", adaptación de una novela de Stephenie Meyer. 

Ella es la escritora de la saga de "Crepúsculo" y efectivamente hay varias similitudes entre las dos propuestas. 

Ambas tienen que ver con una muchacha quien se debate entre dos posibles amantes. El concepto de la protagonista poseída, luchando por sobrevivir en el interior de su propia mente, es un concepto interesante, casi una actualización de "La invasión de los secuestradores de cuerpos"; pero el desarrollo es tan superficial y endeble, que pierde sus potencialidades más estimulantes. Termina siendo un cuento romántico inusual pero poco creíble, con caídas frecuentes en el humor involuntario. De nada sirve la presencia del neozelandés Andrew Niccol detrás de las cámaras. 

El autor de "Gattaca" pone su talento al servicio de una historia que sinceramente no funciona: ésta es mala ciencia ficción y una blanda cinta de adolescentes. Se debate entre 3 y 4 la calificación... Al final es queda en 4.

"Traición al límite" es el título de la siguiente película, un drama de suspenso donde Liam Hemsworth encabeza un elenco estelar.

 Hermano de Chris Hemsworth, el intérprete de "Thor", Liam Hemsworth encarna a un ejecutivo de una empresa tecnológica, joven y ambicioso, quien acepta jugar sucio con tal desubir peldaños en su profesión. Su jefe (encarnado por el gran actor británico Gary Oldman), le ordena espiar a su mayor rival, Harrison Ford. Éste está apunto de lanzar un nuevo modelo de teléfono celular destinado a revolucionar el negocio de la comunicación. "Paranoia" es el título original de este thriller de suspenso que en realidad, no depara escalofríos ni emociones. Nada de angustia ni paranoia, sino una historia que arranca bien y luego se estanca, degenerando en su sección conclusiva.

El argumento vale: gira alrededor de una cuestión ética, donde el espionaje industrial se presta para hablar sobre la corrupción de la sociedad moderna. Pero la trama se enreda en sus propios mecates y no parece tomarse a sí misma seriamente, culminando con un final bastante risible. El reparto es de lujo, pero ninguno de sus integrantes aporta nada sobrealiente. Liam Hemsworth queda debiendo y los secundarios trabajan sin pena ni gloria. Un 4 mi calificación para "Traición al límite".

Seguimos con una comedia que me sorprendió positivamente. Aunque usted no lo crea, la nueva película de los creadores de "Jackass" me pareció bastante divertida.

La verdad, nunca he sido amante de las películas de "Jackass", comedias gamberras basadas en el homónimo programa del canal MTV. Aquí algunos actores -encabezados por Johnny Knoxville- realizan toda clase de acrobacias peligrosas y bromas desagradables. Son celebraciones del humor soez, que puntualmente recibieron de mi parte el 1 de calificación. 

Y bien, el caso de "Jackass: El abuelo sinverguenza" es un poco diferente. Se tomó un personaje recurrente de la serie y se le dedicó un largometraje entero tratando de hacer un poco lo que Sacha Baron Coen hizo en "Borat": enlazar escenas de cámara escondida, para contar una historia donde hay personas comunes involucradas en distintas bromas, a veces como víctimas y a veces como simple espectadores. El resultado es mucho más divertido de lo que yo quisiera admitir. Es una comicidad irreverente, tosca y chabacana, que se burla de la tercera edad y de cómo la gente se relaciona con la tercera edad.

Pero también, entre una pachucada y otra, contiene ideas irresistiblemente divertidas, con gotas subversivas de sátira social.  Un 6 de mi parte para "El abuelo sinverguenza": humor de brocha gorda, que para bien o para mal, hace reír.

Los comentarios de esta semana terminan con "Intriga", un impactante thriller estelarizado por Hugh Jackman y Jake Gyllenhaal. 

El punta de partida de "Intriga" es angustioso y cautivante. Hugh Jackman es un devoto esposo y padre de familia cuya hija de cinco años desaparece sin dejar rastro mientras está jugando con una amiguita. El hombre se torna cada vez más desesperado conforme pasan las horas y ante la aparente ineficiencia de un policía, encarnado por Jake Gyllenhaal, el hombre toma una decisión drástica. Secuestra al único sospechoso del caso; y lo tortura sin piedad, para tratar de averiguar el paradero de los niños. Es un thiller de alta intensidad con una trama bien estructurada y que resulta escalofriante en sus implicaciones morales, cuando cuestiona la forma en que muchos individuos estarían dispuestos a romper leyes y convertirse en monstruos, por el bien de sus seres queridos. La narración se extiende tal vez más de lo necesario, con un metraje que alcanza las dos horas y medias y sin mayores caídas de ritmo, pero con algunas soluciones narrativas que desvían inútilmente el rumbo de la historia: algunos giros bastante convencionales que parecen esquivar las implicaciones más espinosas del relato para convertirse en una simple intriga policial con un desenlace complaciente. 

Las actuaciones son excelentes, la tensión es tan fuerte que a veces llega a niveles insostenibles. De buena a muy buena mi calificación, entre un 7 y un 8, al final me inclino por el 8.

El estreno de la semana:

Sin duda alguna el Estreno de la semana es el segundo capítulo de una ambiciosa saga de fantasía: "El hobbit - La desolación de Smaug".

 Los creadores de la trilogía de "El señor de los anillos", empezando por el visionario director Peter Jackson, presentan la segunda parte de una flamante saga de acción y fantasía. 

En "El hobbit: La desolación de Smaug" continúa la travesía de Bilbo Bolsón, el mago Gandalf y trece enanos guerreros, quienes buscan un tesoro custodiado por un temible dragón.