25 de octubre de 2013, 5:33 AM

Hoy les comentaré dos producciones de excelente calidad y otra que, además de ser mala, está haciendo enojar a muchos espectadores ticos: Apuesta máxima le enseña al mundo una imagen deplorable de Costa Rica.

Y qué vamos a hacer: En "Apuesta máxima" se repiten viejos estereotipos negativos acerca de Costa Rica y su gente. Justin Timberlake es un universitario quien pierde mucho dinero jugando póquer online.

Entonces viaja a nuestro país para enfrentar al hombre que lo estafó: un criminal, muy mal interpretado por Ben Affleck, quien administra un sitio de apuestas ilegales, desde San José. Es una San José filmada en Puerto Rico, con una reconstrucción ambiental bastante pobre... ni les cuento.

Lo que sí hay que señalar, es que esta película pinta al país como lo han hecho muchas de sus predecesoras: como refugio de maleantes, reino de la impunidad, paraíso fiscal y meta para el turismo sexual.

Un nido de corrupción, donde todo se vale porque la ley puede ser comprada en dólares. El problema es que la cinta reproduce esos estereotipos basándose en hechos reales.

¿Quién puede negar que aquí hubiera empresas de apuestas ilegales? Salió en las noticias y sirvió como inspiración para el guion de "Apuesta máxima". La película en sí es bastante mala, mal narrada y peor actuada.

Desperdicia un tema que pudo ser intrigante, pero se desarrolla de manera superficial, sin fuerza dramática y con un pésimo uso de la narración en primera persona. Buena fotografía, buen ritmo de montaje... pero para qué?.

Pudo llegar hasta un 4 la calificación, pero se queda en 3, por cómo denigra a un pueblo entero.

Si de algo puede servir esta película, es para que nos demos una piedra sobre el pecho y tratemos de erradicar los estereotipos negativos que se muestran en películas como "Apuesta máxima".

¿Cómo? Mejorando la sociedad en lo que podamos y haciendo nuestras propias películas, para mostrar una realidad diferente a la que pintan en Hollywood.

Seguimos con "Blanca nieves", una producción española que el público cinéfilo recordará como una de las sorpresas más gratas de este año.

Recuperando la magia incondicional del cine de antaño, "Blancanieves" es una joyita cinéfila para conservar en el corazón.

Como "El artista", la famosa cinta francesa que ganó el premio Oscar, esta película es muda y en blanco y negro, retomando los recursos técnicos y los logros formales de la era silente.

Pero hay una diferencia sustancial: "El artista" en el fondo se burlaba del cine mudo y de su igenuidad; mientras que "Blancanieves" reproduce su estética con una coherencia ejemplar.

El director Pablo Berger se mantiene fiel a las reglas del juego y confecciona una película muda hecha y derecha. Reafirma -y no menosprecia- las herramientas primitivas que tenían los pioneros del sétimo arte y que les permitían contar historias emocionantes y conmovedoras, simplemente juntando imágenes y música.

La trama está inspirada muy, pero muy libremente, en el famoso cuento de hadas de los hermanos Grimm.
Solo que esta vez estamos en los años 20 y la protagonista es la hija de un famoso matador. Ella sufre de amnesia y enlaza amistad con un grupo de seis enanos toreros.

La obra se desarrolla con gracia y fluidez, contando con una esmerada presentación visual, actuaciones expresivas y un empleo magistral del blanco y negro. Repito, "Blancanieves" es una joyita, y se merece plenamente los once premios Goya que recibió. Un 9 mi calificación: ningún amante del buen cine debería perdérsela.

Y como si fuera poco, esta semana me corresponde comentar "Gravedad": otra legítima obra maestra, que esta vez nos lleva al espacio exterior.

Siete años después de "Niños del hombre", el gran cineasta mexicano Alfonso Cuarón vuelve a la carga con un estupendo drama que cuesta insertar en el género de ciencia ficción.

El argumento se ubica en el espacio, pero no hay elementos de fantasía y todo lo que sucede en pantalla está relatado con una impresionante rigurosidad científica.

Sandra Bullock y George Clooney son los únicos intérpretes: ellos encarnan a dos astronautas quienes sufren un accidente mientras se encuentran fuera del Telescopio Hubble.

Ambos deben recurrir a su habilidad y experiencia, para tratar de sobrevivir en situaciones extremas. "Gravedad" es todo un prodigio técnico: una película de calidad superior, en cuanto a fotografía, sonido y efectos especiales.

Durante una hora y media, el espectador se siente al lado de los protagonistas, viviendo con ellos una serie de experiencias impactantes, que dejan sin aliento, de aquellas que sólo el cine puede ofrecer.

Las actuaciones son lo de menos, pues lo que cobra protagonismo aquí, es la magistral dirección de Cuarón y la preciosa fotografía de
Emmanuel Lubezki;pero aún así, se trata de actuaciones de primer nivel: creo que éste es el mejor desempeño de Sandra Bullock en toda su carrera.

Odisea espacial llena de consideraciones implícitas sobre la fragilidad de la condición humana, "Gravedad" recibe de mi parte un gran
9. Sin duda, una de las mejores películas de 2013.

El estreno de la semana

Entre lo nuevo que debuta en cartelera este fin de semana, el drama biográfico "Jobs" es el estreno más prometedor.

Una de las personalidades más influyentes de losúltimos decenios, el magnate Steve Jobs, revive en pantalla en la interpretación de
Ashton Kutcher.

La película biográfica "Jobs" describe logros públicos y vicios privados de un estudiante visionario: un genio informático destinado a convertirse en el fundador de un imperio económico.

Éste es uno de los títulos más llamativos que les comentaré el próximo viernes, aquí en Buen Día. Para terminar, como siempre los invito avisitar mi página de Facebook: Buen cine con Mario Giacomelli.