Por Yessenia Alvarado |3 de abril de 2023, 22:12 PM

En Tierra Santa, en el corazón de Jerusalén, se encuentra la Basílica del Santo Sepulcro. Es el lugar más sagrado para el cristianismo, pero es un templo administrado por seis diferentes iglesias.

El lugar que alberga la tumba de Jesús y es el sitio de mayor peregrinación cristiana en el mundo.

Mide 120 metros de largo y 70 de ancho. El emperador romano, Constantino El Grande, ordenó su construcción en el año 326 d. C.

Desde entonces, este templo fue ampliado, destruido por incendios y restaurado varias veces hasta convertirse en la hermosa basílica que es hoy.

Fieles de todo el mundo, aun con sus diferentes credos, viajan miles de kilómetros para estar aquí.

En algunas temporadas hay que hacer fila durante horas para ingresar a la tumba de Jesús, algo que es algo normal.

Dos familias musulmanas, que practican el islam, son las encargadas de abrir y cerrar el templo cada día.

Un guía turístico explica que el templo está administrado por seis comunidades cristianas y que cada una, sin mucha relación entre sí, es responsable de un área.

Un dato curioso es que, para evitar conflictos, hay una escalera en una ventana, que ninguna religión toca desde 1852, no se sabe a quién le pertenece.

Lo que sí se sabe es que la basílica está administrada por la iglesia ortodoxa griega, la católica romana a cargo de los franciscanos, la apostólica armenia y las ortodoxas-siria de Antioquía, Copta y Etíope

Los sitios más importantes se custodian así. Los griegos están a cargo del calvario y la piedra de la unción. Los armenios son los dueños del subsuelo, donde hay una capilla dedicada a Santa Elena, madre del emperador Constantino, quien convirtió el cristianismo en religión oficial de Roma.

Los franciscanos o católicos dominan la capilla de la crucifixión, el lugar donde se descubrió la cruz y dos oratorios donde Cristo se apareció a su madre y a María Magdalena.

En el ambiente se mezcla el olor a incienso con los cánticos de fieles y rezos en todo momento, pero de repente algo sonó muy fuerte. 

El santo sepulcro o el entierro de Jesús está en un edículo, una especie de pequeña capilla.

Dentro, se ubica el gran mausoleo de mármol y debajo está el sepulcro. Hay que entrar agachado y con otras personas al mismo tiempo para que todos puedan hacerlo.

Están prohibidas las fotografías o videos. La sensación es única, incomparable con otros sitios de Tierra Santa.

En la próxima entrega: ¿Cómo es hoy el monte calvario o el lugar de la crucifixión?

Todos los detalles en el video adjunto.

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