Santos llega este martes con la tarea pendiente de volver a ganar en Tibás
Los guapileños suman cinco años sin conseguir un triunfo en la “Cueva". Esta vez enfrentarán a un Saprissa que no carbura.
El Santos de Guápiles llegará este martes al Ricardo Saprissa con el único objetivo de sacar un triunfo, algo que no consiguen desde el 2017 en ese escenario.
De ahí que cada visita a la “Cueva” llegan con la presión de acabar con esa mala seguidilla sin ganar en Tibás.
La última vez que los guapileños ganaron a Saprissa en su propia cancha fue el 17 de diciembre del 2017. Aquel día, Santos se impuso 1-2 con goles de Rigoberto Salas y Wilmer Azofeifa. Por los morados descontó Anderson Leite.
Después de ahí han visitado la Cueva en ocho ocasiones y solo han conseguido un empate.
El flojo inicio del Monstruo en este campeonato motiva a los caribeños a soñar con una victoria, pese a que ambos clubes llegan como coleros del campeonato.
“Aunque es la jornada 5 para nosotros es nuestro tercer partido y nos ha costado un poco el arranque y nos ha costado tener a todos los muchachos completos. Por dicha esta ocasión no hay bajas y esperamos llegar a competir como siempre lo hemos hecho y recuperar algunos puntos que hemos perdido al inicio”, mencionó el técnico Erick Rodríguez.
Para Rodríguez el hecho de que Saprissa venga mal, no es sinónimo de confiarse, más bien podría ser peligroso que llegue a crecerse ante ellos.
“Sabemos que es un equipo grande, que es muy fuerte en su casa y que, aunque no haya tenido resultados positivos, es complicado. Hemos analizado los partidos contra Herediano y Cartaginés, así que hemos estado estudiando hasta con las incorporaciones de los extranjeros”, añadió.
La clave para este partido será el orden, pues los morados suelen atacar mucho por los costados.
“Tenemos que dar un buen manejo, un equipo con oficio y que defensivamente tenga bien justas las líneas, el orden es fundamental y aprovechar los espacios que nos dejen ellos”, explicó.
Este partido se realizará este martes a partir de las 8 p. m. en Tibás, con dos equipos urgidos por la victoria y ante una Cueva que volverá a contar con público en sus graderías.
