Por Juan Manuel Quirós Cavallini |29 de abril de 2019, 11:13 AM

Debido a la preocupación que existía en los trabajadores del Hospital William Allen de Turrialba acerca de si los pacientes indígenas que atendías comprendían bien las indicaciones médicas, las autoridades del centro médico contrataron a una joven de 19 años que brinda los servicios de traducción de español y cabécar.

Se trata de Ericka Herrera Segura, una joven de ascendencia indígena que se preparó como técnica para asistir a pacientes y aprendió a hablar español en un centro educativo de Grano de Oro del cantón de Turrialba; esto impulsada por su padre, Edwin Herrera,  que la indujo a hablar y a escribir las dos lenguas.

La idea de incorporar una traductora nació de la imposibilidad que tenían los médicos para tener una relación médico-paciente fluida y eficaz ya que por cuestiones de lenguaje era casi imposible comunicarse.

Ante esta situación, María Eugenia Villalta, directora del este centro médico, indicó que la participación de Herrera en el proceso es fundamental, ya que es capaz de explicarles de forma sencilla los tratamientos, y a la vez, puede dar a conocer las inquietudes de los pacientes con los médicos.

La incorporación de Ericka al equipo del Hospital William Allen, ha significado un hecho sumamente importante, ya que como ella misma explica, la población indígena es muy tímida a la hora de hablar con el personal médico, pero al estar ella de intermediaria esta situación ha mejorado considerablemente y ahora son más expresivos.

Por último, la jefa del servicio de pediatría del William Allen, Anabelle Somarribas, destaca la labor de esta joven ya que ha permitido que la población indígena se instruya e incorpore en sus prácticas, acciones como el lavado de manos y el protocolo para estornudar.

Se estima que al mes el servicio de Emergencia de este centro médico atiende a 145 indígenas.

Información tomada de la página web de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS).