Por Yahaira Piña |13 de junio de 2016, 10:25 AM

Los primeros mil días en la vida de un niño son determinantes en su formación física e intelectual.

En ese periodo los padres pueden incluso evitar que sus hijos de grandes padezcan enfermedades crónicas y ayudarles para que sean inteligentes y creativos. 

Los expertos catalogan este tiempo como una ventana crítica para bien o para mal.

Los mil días inician desde el momento de la concepción hasta los dos años de edad.

En este período el niño desarrolla las habilidades que le acompañarán toda la vida.

Además, este tiempo representa una gran oportunidad para los padres de familia quienes podrían evitarle al  niño enfermedades crónicas cuando cumplan 40 o 50 años.

Esta formación favorable del niño inicia con los cuidados de la madre durante el embarazo, se complementa con la leche materna y después de los 6 meses con la adecuada incorporación de alimentos.

 Las acciones son de bajo costo pero tienen un gran impacto en el desarrollo del niño.