31 de agosto de 2015, 5:32 AM

Si dentro de su refrigeradora los alimentos se ponen malos con frecuencia, puede que los esté guardando en el lugar incorrecto.

Los lácteos son alimentos muy sensibles al cambio de temperatura, por lo que no deben estar en la puerta sino más bien en la repisa de abajo.

El queso debe guardarse en un recipiente cerrado y con alguna separación para evitar que esté en contacto con el suero.

En el caso del café, es bueno tenerlo en un recipiente cerrado que lo aísle de los olores que pueda tomar de la refrigeradora.

Cuando se trata de carne cruda descongelándose, es mejor colocarla en la repisa de abajo en un recipiente cerrado. Y mantenerla alejada de los alimentos que se consumen crudos.

Se recomienda envolver en papel productos como la lechuga, el apio y el culantro, para conservar por más tiempo su frescura.

En la puerta de la refrigeradora es mejor colocar las salsas y aderezos, y las frutas y verduras en el cajón.

Además, asegúrese de mantener la salida de aire despejada para que la refrigeradora enfríe de forma correcta.