Por Janeth Valverde |14 de marzo de 2014, 3:51 AM

Con el regreso a clases, hay varias recomendaciones que ayudan en la vida cotidiana de los estudiantes.

Los padres de familia toman en cuenta aspectos relacionados con uniformes, aulas, autobuses y más, pero no se debe dejar de lado el tema de la salud y en especial si un estudiante tiene algún tipo de tratamiento médico que debe seguir aun cuando asiste a lecciones.

El caso más particular es el de los menores que padecen de diabetes.

Es importante que los padres y los maestros se reúnan previamente, para que el educador conozca cómo funciona el tratamiento médico que recibe el estudiante y cada cuánto se le debe aplicar.

La idea es que no se realice ningún tipo de alteración en los medicamentos, ya que esto puede generar consecuencias.

Lo ideal es que además, el padre de familia esté en comunicación constante con el profesor para vigilar que el estudiante lleve al pie de la letra su tratamiento.