Por Andrés Martínez |7 de mayo de 2015, 15:31 PM

En el primer año de gobierno de Luis Guillermo Solís salieron a flote muchas contradicciones entre sus promesas y las acciones.

El nombramiento de Mariano Figueres, el cierre de Conavi y la implementación de nuevos impuestos antes de dos años son solo algunos ejemplos.

Solís y su contundente victoria se estrellaron con la realidad. Tan solo un día después de resultar electo, llegó su promesa de bajar las tarifas eléctricas.

Dos versiones de Luis Guillermo Solís se ven frente a frente. El candidato contra el Presidente. El punto donde su frase: “no es lo mismo verla venir que bailar con ella”, no puede estar más equivocada.

En el día a día del país se espera el cambio prometido, un gran cambio que actores políticos siguen esperando.

Mientras estos llegan, Solís asume su segundo año con pendientes y más desafíos. Donde pide paciencia, pues aún no se concretan.

Le invitamos a observar el reportaje completo en el video adjunto a la nota.