Por Greivin Moya |28 de marzo de 2018, 9:22 AM

El concesionario del Balneario de Puntarenas dice que no había fallas en el lugar para cerrarlo.

Al tiempo que el acalde sostiene que no se ha actuado en forma negligente.

Sin embargo, el lugar cumple casi tres meses de estar cerrado por deficiencias físico sanitarias y aún no se tiene claro cuándo podría abrir de nuevo.

En medio de la intervención del Ministerio de Salud  por incumplimientos de órdenes  sanitarias  en el Balneario Municipal de Puntarenas, el concejo  ordeno al   ingeniero de la dirección de desarrollo y control urbano realizar  una inspección.

En el informe de las conclusiones indica que algunos daños que ahora se presentan  después de cinco años  de entregada la obra son atribuibles a la empresa constructora;  pero también dice que se tiene por demostrado  que el concesionario  no invierte en obras  de mantenimiento en el balneario, a tal punto que las áreas descritas en el presente informe lleguen al estado ruinoso.

Específicamente con relación a la planta de tratamiento indispensable para la operación, además dice que se evidencia  en total abandono y descuido por parte del concesionario.

Así mismo se indica en las conclusiones, que el personal contratado por el concesionario se ha encargado de desmantelar  y  poner en desuso el equipo de bombeo de la piscina pequeña, el sistema de riego automatizado, el sistema de tratamiento de aguas y el sistema contra incendio.

El sistema de vigilancia, así mismo varios mingitorios y servicios sanitarios de los baños de todo el complejo.

El valor de los daños sin la mano de obra los calcula  el ingeniero en casi 100.000 dólares.

Consultamos a Gustavo Araya representante del Grupo Gastronómico la  Herradura, sociedad concesionaria del balneario y menciono que el  balneario se lo entregaron en el 2012 con algunos  problemas, también dijo que  presentaron  una denuncia  penal y  un contencioso contra el Ministerio de Salud por la acción arbitraria, porque a su criterio no había fallas para cerrarlo.

Pero además  está el informe del ingeniero Municipal que habla contundente de daños achacables al concesionario.

El sostiene, aunque firmo  un contrato en el 2012 donde se responsabiliza por  daños  y mantenimiento, que  muchos de esos  daños le corresponden a la municipalidad arreglarlos y no a la sociedad que representa.

Además acepto que tiene una deuda con la municipalidad y está  en proceso de entregar el inmueble, pero  este sigue cerrado por orden del Ministerio de Salud y  la administración municipal parece no estar urgida en recuperar el inmueble.

Se le consultó al  alcalde si no había existido lentitud y negligencia por parte de la administración  y  menciono que  solo puede retomar el  balneario con una orden de un juez

Sin embargo parece que el  alcalde  está mal asesorado, pues el abogado especialista en derecho administrativo sostiene que  hay razones de sobra para que la municipalidad tome el balneario para volver a operar.

Por el momento, existe una investigación abierta en la Fiscalía por las actuaciones que se han derivado de la clausura y la operación de balneario  que sigue cerrado y en la época de mayor atracción turística en La Perla del Pacifico, mientras el fantasma sigue rondando el puerto.