Límites que solo están pintados
En Costa Rica para algunos los límites de velocidad son más que una simple pintura en el asfalto; analizamos las razones por las que la velocidad la imponen los conductores y no la ley.
Los límites de velocidad están pintados en las calles de Costa Rica y señalados en los letreros al lado de la vía, pese a que todos los vemos mientras manejamos, lo cierto es que pocas veces se cumplen.
En nuestras calles, son los conductores quienes imponen los límites amparados en una infraestructura física cuyo diseño no se los impide, más bien, lo facilita, según los expertos en seguridad vial y movilidad.
Basta con hacer calles más angostas, un par de reductores de velocidad y algún paso de peatones a nivel para comprobar que hay que ir más allá de la pintura en el asfalto para que realmente se cumplan los límites.
En este reportaje, analizamos por qué somos propensos a irrespetar los límites de velocidad y exploramos cuáles son las soluciones más adecuadas para el contexto costarricense.