12 de junio de 2015, 6:15 AM

Una tarde soleada es una buena excusa para que Andrea Jiménez salga a jugar un rato con sus hijos.

Estos son momentos claves para esta mamá, para llenarse de energía, porque sacar delante a estos niños le toca a ella sola.

Y la entrevista que le hicimos nos dejó vivir parte de su ajetreado mundo, pues los niños son inquietos y contenerlos es tarea imposible.

Andrea sabe cuándo comienza algo, pero con ellos nunca sabe cómo termina.

Su familia es el segundo tipo de familia más frecuente. En 1984, 8% de los hogares eran monoparentales, pero para el 2011 las casas donde sólo había una mamá o un papá llegaron al 14%. La mayoría de los casos, jefas de hogar como Andrea.

Pese a la gran cantidad de mamás solteras, la sociedad le queda debiendo, sobre todo a la hora de conseguir trabajo. La cantidad de hijos y su embarazo representan el principal obstáculo que encuentra para ser contratada.

¿Cuántos niños cree que nacen fuera del matrimonio en Costa Rica? La respuesta es 6 de cada 10. Aquí se incluyen los hijos de madres solteras y también de las que están en unión libre.

Pero hay casos diferentes. Ser mamá soltera fue alto que Éricka Nahrgang decidió. A sus 36 años optó por una fecundación asistida con un donante anónimo para cumplir el sueño de ser mamá.

Ella y Crystel son una familia que rompe el molde, y ya con su hija un poco más grande está convencida de que no hace falta tener un compañero para ser mamá.

Del otro lado está don Ronald Abarca, un papá que sacó adelante a sus cinco hijos prácticamente solo. Su esposa murió en un accidente cuando el menor de sus hijos sólo tenía tres meses de nacido.

Para un papá solo con tantos hijos, lidiar con la presión de que se busque una compañera que le ayude no es nada fácil. Incluso se volvió a casar, pero fue una relación que no funcionó Por eso siguió su camino solo con sus hijos.

Papás y mamás solteras, viudas o divorciadas están dando lugar a otro tipo de familia cada día más común.

Gustavo era papá soltero y Sara mamá soltera. Él tenía a Rosana y a Pedrito, y Sara a Gabriel. La idea de encontrar a alguien que los entendiera en combo ni la imaginaban, mucho menos casarse. Pero el destino les tenía una sorpresa.

Hace tres años se casaron en una boda donde sus hijos fueron protagonistas. Y el año pasado llegó "el nuestro": Francisco.

Rosana y Pedrito viven con sus respectivas mamás, pero los fines de semana la familia se multiplica y se convierte de seis miembros. Eso trae sus retos.

La familia costarricense quebró el molde. Así que es bueno acostumbrarse que estas formas de familia son hoy por hoy mayoría.