Por Andrés Martínez 12 de marzo de 2015, 9:18 AM

No deber ni un cinco a la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS) es requisito para renovar la concesión de autobús. Sin embargo, dos de las 148 empresas que estarán en carretera por siete años más lograron el permiso pese a que juntas no han pagado 200 millones de colones a la institución.

Se trata de las compañías Tralapa y La Pampa, que meses antes de que se concretara el proceso de renovación de concesión en el Consejo de Transporte Público (CTP), interpusieron una demanda ante el Tribunal Contencioso Administrativo que las eximió temporalmente del pago.

Así fue como una medida cautelar obligó al CTP a tenerlos como no morosos. Por esto, la Caja quedó con las manos atadas mientras el proceso judicial finaliza.

La CCSS también sufre con otras 45 empresas que se pusieron al día para renovar la concesión, y que logrado el permiso, se convirtieron en morosas.

La entidad de salud señaló que estas empresas deben unos 160 millones de colones. 

Luis Diego Calderón, encargado de cobros de la Caja, aseguró que tienen 40 procesos abiertos contra compañías de autobús, que aun debiendo millones de colones, siguen dando servicio en la calle.