Crisis en Liceo de Costa Rica podría terminar con destituciones y protestas
En sus aulas se han formado miles de costarricenses, entre ellos ocho ex presidentes de la República.
En sus aulas se han formado miles de costarricenses, entre ellos ocho ex presidentes de la República. Desde 1887, hace 128 años, el Liceo de Costa Rica abrió sus puertas para ponerse al servicio de la educación costarricense.
Benemérito de la cultura, histórico, centenario, una tradición nacional, pero ahora su situación preocupa a estudiantes, padres, profesores y a la misma Junta Administrativa.
La situación que atraviesa el Liceo quedó al descubierto la semana anterior cuando se suspendieron los exámenes debido a la falta de materiales tan básicos como hojas de papel y tinta.
En ese momento salió a flote el "divorcio" entre las autoridades académicas y administrativas, éstas últimas nombradas por el Concejo Municipal de San José y declaradas "non gratas" en el propio Liceo.
El desorden al que se refiere el presidente de la Junta se desprende de un informe de auditoría del Ministerio de Educación 2010-2012, que entre otras cosas, señaló:
-Debilidades en materia de control interno.
-Deficiente registro de inventario, lo que ocasiona riesgo en la protección de bienes.
-Pérdida e inconsistencias en libros de actas.
-Deficiencias en el funcionamiento de la soda-comedor.
-Deficiente manejo de ingresos propios.
Pero para el director, Geovanny Esquivel, algunos profesores y el gobierno estudiantil, la hostilidad se genera de una serie de acciones concretas de la Junta: una supuesta intromisión en la toma de decisiones y hasta amenazas a los estudiantes y el personal del centro educativo por medio de correos electrónicos.
Las denuncias judiciales tampoco escapan de este conflicto interno. El director del colegio ha presentado dos reclamos ante el OIJ. El primero tiene que ver con el supuesto robo de instrumentos musicales, luego de que la Junta ordenara cortar un candado del recinto donde estaban almacenados.
La segunda denuncia ante el OIJ se generó por la supuesta autorización para sacar chatarra que se origina en la remodelación del Liceo, cuando, según el director, eran materiales de valor.
La señal más clara del divorcio es una carta, en la cual el director del centro educativo le pidió a la Junta Administrativa el desalojo de la oficina que tenían asignada dentro de sus instalaciones.
Todas estas quejas fueron elevadas al Ministerio de Educación Pública. Ahí se abrió una investigación que tardó 30 días y recomendó la destitución de los miembros de la Junta Administrativa por aparentes incumplimientos.
Tras recibir las recomendaciones del MEP, el Concejo Municipal de San José tendrá que tomar la decisión de destituir o no a los miembros de la Junta. La votación podría realizarse en la próxima sesión, mientras tanto, alumnos y docentes trasladarán su campo de batalla a las calles de la capital.