1 de septiembre de 2014, 5:47 AM

Telenoticias visitó un camino que une las comunidades de Naranjito y Jaris, dos pueblos rurales de la municipalidad de Mora.

Por ahí no se podía transitar en invierno. En respuesta, la misma comunidad ha construido 560 metros de loza de concreto en la parte más difícil de la ruta, que era de lastre, y ahora están haciendo cunetas y alcantarillas, que llegaran a medir en total 4 kilómetros.

Una obra de esta naturaleza, contratada en el mercado de la construcción, podría costar 135 millones de colones, pero ha costado 90 millones, precisamente por el aporte comunal. Otro camino, que une Guayabo con Tabarcia, ha sido construido de esa manera

Precisamente, la utilización del trabajo comunal es una de las contradicciones entre las municipalidades y el Ministerio de Obras Públicas y Transportes.

La Municipalidad invierte año con año unos 200 millones de colones en infraestructura, pero lleva tres años esperando que se haga efectiva una suma similar de un crédito del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

El país contrató con el BID un crédito de 200 millones de dólares, que debería repartirse entre las 81 municipalidades. Y eso, como dice nuestro pueblo, no alcanza ni para el comienzo.

Pero aun así, hasta el día de hoy, tres años después, solo se han puesto en ejecución 60 millones.

Pero no todo se ha ejecutado. Hay 127 proyectos en ciernes, de los cuales diez están concluidos, 20 en ejecución, tres en fase de formalización del contrato, 19 en recepción de ofertas y 26 más en etapa preparatoria. Hay otros 47 proyectos en proceso de formulación.

Eso quiere decir que se ha ejecutado solo el 8 por ciento de los proyectos.

Los motivos de los atrasos son muchos, pero tienen que ver con problemas administrativos. El alcalde de Escazú, Arnoldo Barahona, coincide con esa apreciación.

Esta municipalidad ejecuta cada año 8 millones de dólares en obras de infraestructura pública, pero desde hace años tiene pegado un millón y medio de ese plan del BID.

La razón, dice el alcalde, es que la unidad ejecutora pide un requisito, lo estudia por meses, luego rectifica y pide otro, y así se los han llevado por años.

El Laboratorio Nacional de Materiales y Modelos Estructurales (Lanamme) propuso un sistema que permitiera tramitar de manera ágil estos proyectos municipales.

Personeros del Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT) respondieron afirmando que la marcha del proyecto es normal, y no que debe hablarse de retrasos.

Señalaron que para estos primeros 60 millones habrá pocos cambios y que la experiencia la evaluarán para contratar los 140 restantes. Es decir, las cosas seguirán más o menos como hasta ahora.