Por Greivin Moya |26 de marzo de 2018, 7:23 AM

El Balneario de Puntarenas, uno de los sitios más populares de la perla del Pacífico, cumple casi tres meses de estar cerrado por orden del Ministerio de Salud.

Detrás del cierre hay una serie de hechos que denotan negligencia en el mantenimiento y cuido de un bien municipal, que costó más de 1.800 millones de colones y que tiene unos cinco años de uso.

En octubre de  2012 se inauguró este centro de recreo en una propiedad de poco más de una hectárea, ubicado en un sitio precioso, como centinela del Golfo de Nicoya.

La municipalidad lo dio para que la empresa Grupo Gastronómico Herradura lo administrara bajo la figura de concesión y para ello firmaron un contrato por seis años.

Pero la municipalidad parece que con el paso del tiempo se olvidó que ese bien le pertenece y lo dejó casi por la libre, a tal punto que no se percataron del deterioro.

Más información en el video adjunto.