11 de julio de 2022, 11:42 AM

Por LauSinSpoilers | Laureen Fernández.

Para empezar, es importante recordar qué tipo de películas ha dirigido Baz Luhrmann, sobre todo aquellas donde la fórmula musical es clave y protagonista. Cintas como Baila conmigo, Romeo + Julieta y Moulin Rouge comparten luz, música, colores, tomas y personajes de los que el espectador necesita saber más. Así llega a la pantalla grande la excéntrica historia de Elvis (2022). 

En el filme vemos a Elvis Aaron Presley en su niñez, desde aquellos primeros momentos donde se despierta su oído musical con el góspel religioso y el blues, hasta los años de decadencia, atrapado en los escenarios de Las Vegas. Se trata de un estilo de biografía caótica y cronológicamente narrada, como lo haría un abuelo: es decir, de manera desordenada, devolviéndose a los momentos importantes y sobre todo emocional, pero sin intención de serlo. 

Austin Butler (Elvis) hace un papel espectacular. Aunque existen quienes critican su casting, Austin es brillante y cuidó cada detalle, es increíble ver la seriedad con la que se preparó. Tom Hanks (Tom Parker, mánager de Elvis) nos demuestra un desgaste físico y emocional que no le habíamos visto, demostrando la calidad de actor que es, muy por encima de los demás en el elenco: no pierde protagonismo, aunque la historia sea de Elvis. 

En cuanto a la historia original, cada quien tiene su perspectiva positiva o negativa, pero las nuevas generaciones no conocían los detalles y cómo muchos de sus más fieles seguidores siempre aseguran que 'Elvis Lives', Elvis sigue vivo, no en un sentido literal, sino culturalmente en la música y los espectáculos: en otras palabras, una leyenda. Su biografía está a la altura: merecía ser contada y adaptada en una versión moderna. 

Durante el auge de la serie de Luis Miguel, el mánager más odiado de Latinoamérica fue “Luisito Rey”, pero si el espectador le da la oportunidad a la película de Elvis, va a cambiar de opinión.

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