Por Juan José Herrera |29 de marzo de 2023, 11:51 AM

El Tribunal Supremo de Elecciones presentó esta mañana a la corriente legislativa un paquete de reformas de ley que prometen “cambiar las reglas” del sistema electoral costarricense, variando entre otras la forma en que se financian los partidos políticos y castigando, con millonarias sanciones, la desinformación en redes sociales.

Se trata de cuatro proyectos de ley que tocan tres ejes esenciales en el juego electoral: el financiamiento, la revitalización de la vida partidaria mediante el fortalecimiento de los partidos y la regulación en el uso de plataformas digitales como medio de propaganda.

Los primeros dos proyectos apuntan a una reforma constitucional para reducir la contribución estatal a los partidos políticos del 0,19% al 0,11% del Producto Interno Bruto.

Aunado a esto, se incluiría el aporte estatal a las elecciones municipales y se crearía un mecanismo de financiamiento indirecto, como por ejemplo el pago de pauta publicitaria por parte del TSE, para distribuirla de manera equitativa dentro de todos los partidos.

“Es la posibilidad de que exista una pauta publicitaria pagada por el TSE y que pueda ser distribuido entre todas las agrupaciones al momento de salir la competencia. Esa asignación cambiaría según el resultado electoral de cada agrupación, pero entendemos que en cada elección todos deben salir en condición de igualdad”, dijo la presidenta del Tribunal, Eugenia Zamora.

La otra reforma en ese mismo sentido es de ley y permitiría aumentar del 15% al 50% el porcentaje de anticipo que pueden solicitar los partidos de la contribución estatal. Esta también estará disponible para las elecciones municipales.

Más cambios

El segundo eje de reforma apuntaría al Código Electoral para cambiar las reglas de constitución e inscripción de partidos políticos.

En primer lugar, los partidos nacionales necesitarían de 150 asambleístas para constituirse y se prohibiría que estas mismas personas sean parte de otro partido en formación. Para la inscripción, se necesitaría ahora la adhesión del 0,15% del padrón electoral.

Además, se obliga a que todos los partidos que realicen asambleas cantonales deban tener al menos un representante de cada distrito, de manera que se garantice la representatividad.

“Nuestra preocupación no es la existencia de un número grande, mediano o pequeño de partidos, eso refleja interés de los ciudadanos, la reforma no apunta a que aumente o se reduzca, sino que los partidos sean agrupaciones con vida asociativa plena. Queremos partidos fuertes, pero que no sean un cascarón, que tengan un apoyo real”, dijo Zamora.

Sumado a esto, se propone que el TSE pueda declarar la inactividad de un partido luego de pasado un año del vencimiento de sus estructuras. Si pasa un año luego de esa declaratoria de inactividad, se cancelará la inscripción y sus reservas se devolverán al erario.

Finalmente, el cuarto proyecto busca un ataque frontal contra la desinformación y los troles durante las campañas electorales.

La propuesta establece que se incluyan a las diferentes plataformas digitales dentro de las vedas electorales, así como la prohibición total de propaganda por medio de perfiles y páginas falsas.

Para esto, según explicó el TSE, se establecerían sanciones que van desde los 10 hasta los 50 salarios base (₡4.6 millones a ₡23 millones).

Esta regulación abarca a las plataformas de streaming, motores de búsqueda y redes sociales digitales.

Además, las plataformas digitales que vendan publicidad electoral deberán inscribirse ante el TSE, indicando su representante legal en el país, un lugar físico para recibir notificaciones y tendrán la obligación de suministrar al TSE la información que les requiera sobre esa pauta política.

Esa misma obligación aplicará para contratos que realicen los partidos con personas físicas o jurídicas en el tema de propaganda digital.

Todos los proyectos deberán ser analizados por la Asamblea Legislativa, que valora la creación de una comisión especial de reforma electoral que vea este paquete de propuestas y otras que hoy se discuten en Cuesta de Moras.

“El tocar las reglas del juego, por lo menos desde nuestra óptica, puede ser muy bueno sin ver el resto del sistema, entonces pensamos que una reforma especial podría utilizar esta iniciativa de reformas que somete el TSE a conocimiento como eje vertebrador, como hilo conductual”, finalizó Zamora.