2 de mayo de 2016, 11:55 AM

El mandatario Luis Guillermo Solís dedicó buena parte de su discurso de esta tarde en la Asamblea Legislativa a defender vehementemente la aprobación del plan de ajuste fiscal, que ha generado tanta roncha entre diferentes fracciones que se aponen a darle el visto bueno a nuevos impuestos.

El Presidente aseguró que Costa Rica aún "está a tiempo" de "enderezar el rumbo" de sus finanzas públicas, en vista -por ejemplo- de que el déficit fiscal consume el 5,9% del Producto Interno Bruto.

Enfatizó en que si el país no adopta las medidas fiscales oportunas, Costa Rica podría enfrentar sufrir en diferentes vertientes: aumento en las tasas de interés, financiamiento externo más caro y una baja en la calificación por parte de firmas extranjeras.

Las presiones ejercidas sobre la economía costarricense por el creciente desbalance de sus finanzas públicas han merecido llamados de atención de organismos internacionales como el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y de agencias calificadoras internacionales que han rebajado las notas a la deuda externa del país.

Por eso, Solís urgió a los legisladores para que aceleren la discusión de los proyectos que buscan reformar el impuesto de ventas (13%) al querer convertirlo en uno de valor agregado (IVA) del 15 %, y habría una mayor base de productos y servicios sujetos al impuesto.

Dentro del paquete de reformas propuestas por el Gobierno también destacan los planes contra el fraude fiscal y una modificación al impuesto sobre la renta, incluida la renta global.

Precisamente, el acuerdo entre partidos que le permitió al liberacionista Antonio Álvarez Desanti llegar, ayer, a la presidencia del Congreso pasó por una férrea oposición a la creación de nuevos impuestos.

Reacciones políticas 

Álvarez Desanti respondió al discurso del mandatario y criticó no solo el aumento en el gasto público (que pasó de ¢4,9 billones a ¢5,8 billones), sino también varios hechos protagonizados por entidades como Recope, ICE y bancos públicos y que, según el verdiblanco, no van en sintonía con la transparencia.

Dijo que la administración Solís Rivera quedó debiendo explicaciones, por ejemplo, en casos -detalló Álvarez- como el fallido Festival Internacional de las Artes en el 2015 -que terminó con la salida de la entonces ministra Elizabeth Fonseca-, la ratificación del Regulador General de la República y los problemas de agua en Guanacaste.

Recordó, además, que el ICE no le ha entregado a la Comisión de Control de Ingreso y Gasto Público, del Congreso, los estados financieros de la entidad, y que Recope demandó a la Contraloría, en abril del 2014, por un informe que el ente divulgó, en el 2013, sobre el estudio de factibilidad para la construcción de la refinería que el país pretendía construir en mancuerna con China en Moín.

El presidente de la Asamblea Legislativa insistió ante el mandatario que el gobierno no tiene o no ha mostrado una hoja de ruta, que permita al Congreso trabajar de la mano con el Ejecutivo. Sin embargo, Álvarez Desanti apuntó a un deseo de Cuesta de Moras de trabajar de la mano con Zapote.

El presidente se refirió también a importantes logros de su gobierno en el campo social, como un aumento significativo de las inversiones en educación, cuyo presupuesto alcanza cerca del 8% del PIB.

También destacó el trabajo que realiza su gobierno para sacar de la pobreza extrema a más de 27.000 familias, mediante un programa de atención integral. Y también habló de los esfuerzos en materia turística y en el fortalecimiento de la Caja Costarricense del Seguro Social.

Reacciones empresariales

Francisco Gamboa, director ejecutivo de la Cámara de Industrias, indicó: "Hay algunos puntos en el discurso que ya habíamos destacado como aciertos de la administración, como por ejemplo el proceso de adhesión a la OCDE, entre otros temas. 

"No obstante, a pesar de que compartimos que es urgente e impostergable el saneamiento de las finanzas públicas, recalcamos le necesidad de que sea una reforma fiscal integral. Tampoco se mencionaron los efectos adversos al sector productivo nacional de la política cambiaria del país, la cual no ha sido nada favorable al crecimiento de la producción, a la disminución del desempleo, ni a y la generación de nuevo empleo. Asimismo, nos preocupa que siga la indefinición sobre la Adhesión a la Alianza del Pacífico".

Por su parte, Orlando Soto, gerente general de Grupo Financiero Acobo, expresó: "A pesar del escenario económico positivo planteado esta tarde por el Presidente, no se aprecian acciones concretas realizadas por parte del Poder Ejecutivo que evidencien resultados destacables en los principales sectores de la economía nacional.

"Muchos de los resultados mencionados están influenciados por factores del entorno. Además, no se logran determinar acciones futuras más allá de solicitar nuevos tributos, que den una guía acerca del camino a seguir por parte de esta administración en materia económica. Además que generen un cambio que permita mayor crecimiento para enfrentar problemas como el desempleo y la pobreza."