Por Andrés Martínez |6 de febrero de 2015, 4:53 AM

El partido Frente Amplio (FA) encubrió durante seis horas la queja por acoso de sexual contra el diputado Ronal Vargas, quien dijo en un principio que su renuncia se daba por una situación médica.

El excandidato presidencial del FA, Jose María Villalta, dice que enviarán el caso al Tribunal de Ética, pero primero se reunirán este viernes para terminar de analizar el caso.

Este jueves toda la fracción pasó de los aplausos y lágrimas al silencio, luego de que se descubriera la verdad. 

Los nueve diputados acordaron desde la 1 p. m. encubrir el motivo de salida alegando "razones personales" y no por la queja de supuesto acoso. 

Los abrazos de los diputados fueron largos y cálidos pero no así el del jefe del FA Gerardo Vargas, que apenas y se despidió de él. 

El Frente Amplio conocía desde el lunes la queja de la asesora y expareja sentimental del diputado Vargas, pero dijeron que por guardar la identidad de la afectada prefirieron variar la versión de la salida y dejar de lado la queja de acoso. 

Insisten en que actuaron correctamente pese a que Vargas duró tres horas en revelar el motivo de la renuncia y seis horas el subjefe Edgardo Araya, cuando dio conferencia. 

La afectada fue enviada al despacho de la diputada Ligia Fallas y se desconoce si pondrá alguna denuncia.