Por Juan José Herrera |19 de enero de 2023, 19:16 PM

De Sheng Lin Hu, comprador de bonos de la campaña del Partido Progreso Social Democrático por ₡150 millones, se negó a decir este jueves a los diputados quién lo invitó a participar de ese negocio.

Ante la comisión que investiga el financiamiento de la pasada campaña electoral, el ciudadano costarricense de ascendencia asiática se abstuvo a declarar en muchas de las preguntas que tenían los legisladores sobre esa compra de bonos, especialmente por las dudas que expresó el Tribunal Supremo de Elecciones sobre el origen de esos fondos.

Lin Hu aceptó que recibió esos dineros como parte de un regalo de sus padres, ambos ciudadanos asiáticos, y que los invirtió de forma voluntaria en la campaña de Rodrigo Chaves por lo atractivo de los descuentos de entre 35% y 40% con los que se vendieron.

“Todo se hizo legalmente y nuestro acercamiento se hizo por medio de la dirección de campaña donde nos atendió el jefe de campaña en el momento”, dijo en una declaración inicial.

Sin embargo, se negó a decir quién fue ese jefe de campaña (la campaña de Chaves tuvo dos: Emmanuel Figueroa y Joselyn Chacón) y también a quién le entregó los cheques que respaldaron esas compras.

Dijo, además, que aún no le han pagado esos bonos y rechazó decir en la comisión cuánto espera recibir por esa inversión.

Sí aceptó que conoce al presidente Chaves y que incluso estuvo con él en dos fiestas, una de ellas la del triunfo tras la segunda ronda.

La comparecencia de Lin Hu tomó relevancia esta semana pues había sido convocado por la comisión el lunes pero no llegó a esa cita ni respondió a la misma, por lo que los diputados valoraron el uso de la Fuerza Pública para hacerlo llevar.

Su nombre es de interés entre los legisladores pues aparece en el informe que el TSE trasladó al Ministerio Público, en el cual señala dos advertencias que el Banco de Costa Rica realiza por la recepción de esos dineros de parte de un ciudadano asiático (el padre de Lin Hu) y luego trasladados al PPSD.

Además, advirtió que la cuenta utilizada para esa compra de bonos tenía tres años inactiva.

Por esa razón, el Tribunal sospecha si el capital de esa compra es realmente costarricense, pues de lo contrario sería un delito.

"Aquí hay indicios preocupantes de lo que podría ser una práctica en la que yo contribuyo con recursos en una campaña electoral que provienen de otro lado, que yo me invento me los dio mi papá como un regalillo, pero que vienen del extranjero.

"Porque curiosamente el regalo, o la trasferencia que se le dio al señor, se hizo dos días antes de que la inviertiera en bonos. O sea, tomó muy rápido la decisión de no comprarse el carro y sí invertir a una campaña electoral. Dos días y con una cuenta inactiva desde 2019, yo creería que aquí es muy evidente que se utilizó dinero del extranjero para comprar bonos", cuestionó el frenteamplista Ariel Robles.

Repase aquí la comparecencia completa: