Por Juan José Herrera |15 de junio de 2021, 10:32 AM

El presidente de la Corte Suprema de Justicia, Fernando Cruz, insistió este martes ante los diputados que hay “serias debilidades” en el Poder Judicial para combatir el crimen organizado.

Lo hizo en el seno de la comisión especial que investiga la posible penetración del narcotráfico en municipalidades y funcionarios públicos.

Según Cruz, hay reformas necesarias que no se pueden llevar a cabo por las limitaciones presupuestarias que enfrenta ese poder de la República.

Por ejemplo, mencionó que una preocupación constante es la conformación y fortalecimiento de una oficina de cumplimiento para estudiar la posible penetración de esas estructuras en el Poder Judicial, pero no hay ni personal ni recursos para llevarla adelante.

Añadió que, bajo el reglamento actual, si dentro de una investigación se detectan irregularidades en el accionar de un funcionario judicial la inspección debe esperar a que ese proceso termine para iniciar con sus indagaciones.

“Eso puede tardar uno, dos o tres años y mientras tanto no se puede hacer nada contra ese funcionario”, dijo.

Cuestionó también que, por ejemplo, una declaratoria de crimen organizado sea necesaria para intervenir teléfonos cuando muchas veces son esas intervenciones las que permiten comprobar que se trata de un tema de crimen organizado.

Insistió en que, en su opinión, la ley de extinción de dominio que se discute desde hace meses en la Asamblea Legislativa es innecesaria y que, a la par de la ley de capitales emergentes, resulta también insuficiente.

Sobre la posible penetración del crimen organizado en las campañas políticas, recomendó replantear esas campañas mediante una política preventiva, fortalecimiento el régimen de financiación y que sea el Estado el que respalde a los partidos.

También aseguró que la creación de una oficina de política criminal permitiría monitorear el tema del narcotráfico y el crimen organizado para que, cuando un problema de estos surja, las autoridades ya tengan un pulso del estado en Costa Rica.