7 de abril de 2018, 1:33 AM

El sector bancario está a la expectativa de los nombramientos que realizará el presidente electo Carlos Alvarado en los próximos días.

Principalmente en el equipo económico que conforme y el apoyo que reciba de otros grupos políticos.

Esto porque las miradas de las calificadoras internacionales están sobre el país, pendientes de las decisiones que se tomen en materia económica.

Una baja en la calificación significa que el país se vuelve más riesgoso y esto incide en tipo de cambio y en las tasas de interés.

Desde principios de año varias calificadoras mostraron su preocupación por la situación fiscal y el aumento de la deuda pública.

Estas calificaciones también son tomadas en cuenta al momento de que el estado tramita créditos en el exterior.

Los analistas ya han advertido que una rebaja en la calificación de riesgo soberana implica una mayor percepción del riesgo ante el mundo. Por lo tanto, es posible que si el país busca algún endeudamiento en el exterior le saldrá más caro.