2 de mayo de 2013, 11:43 AM

Casi una hora y 45 minutos tardó la rendición de cuentas de la presidenta Laura Chinchilla.

A futuro, planteó la necesidad de mejorar la institucionalidad, acciones que por sí sola no podría cambiar desde la Presidencia.

La crítica no se hizo esperar, pues en su discurso, no hubo claridad de proyectos o acciones para su último año de gobierno.

El análisis político del informe, no es positivo, pues vislumbra un "piloto automático" para la recta final de la administración, marcada por el año pre- electoral.

Lo que si se reconoce del informe, es el aumento de presencia policial y el crecimiento macroeconómico del país.