Por Eric Corrales |29 de octubre de 2021, 21:46 PM

La noche de este viernes le presidente de la República, Carlos Alvarado, anunció el veto a la rebaja del marchamo 2022 y las reacciones de los legisladores no se hicieron esperar.

“Señor presidente, una vez más usted demuestra que es un insensible con la dura situación de crisis por la cual están pasando miles de costarricenses.

“Es una burla esperarse a último minuto para vetar el proyecto de rebaja de marchamo, con el fin de enterrar cualquier posibilidad de rescatar esta iniciativa por parte de los diputados, puesto que el cobro será el 1 de noviembre.

“Hoy su Gobierno, señor presidente, le dice a los costarricenses de que a pesar de la dura crisis por la que están viviendo y que el Estado les ha limitado la posibilidad de circular con normalidad por las carreteras, se animan a meterle la mano en el bolsillo a los costarricenses a pesar del duro momento que estamos viviendo.

“No se queje después señor presidente, de la tremenda indignación que su Gobierno, un día sí y un día también, ha cosechado en muchos hogares, porque su Gobierno sigue constantemente dándole la espalda a buenas señales de alivio a muchísimos hogares en nuestro país”, le achacó Franggi Nicolás Solano, diputada del PLN.

Por su parte, Jonathan Prendas y Fabricio Alvarado, del Partido Nueva República, lamentaron la decisión y le reclaman al presidente no tener empatía con el pueblo.

“Lamentablemente demuestra el presidente una falta de empatía con los ciudadanos, con un pueblo que se ha visto golpeado de las restricciones comerciales y vehiculares, que sin fundamento técnico y científico lo que han hecho es afectar la economía del país, algo que ya todos sabemos.

“Pero, por lo menos esperábamos que, ante la decisión de la Asamblea Legislativa, el presidente respetara esa decisión y tuviera empatía con un pueblo al que no han dejado de golpear, muy lamentable”, dijo Alvarado.

Para el diputado, Pablo Heribero Abarca, el veto tardía representa un “acto de cobardía”.

“Me parece que todo este misterio es un acto de cobardía para evitar que la Asamblea Legislativa pueda resellar, es una burla a los costarricenses que ha estas alturas se haya atenido a que ya no se tiene el control de la agenda legislativa de parte de la Asamblea Legislativa, para tomar una decisión en el momento en que una mayoría ya había manifestado su posición y que es imposible que podamos atender el tema”, dijo.

Wálter Muñoz, diputado y candidato presidencial del Partido Integración Nacional, también censuró la decisión.

“La decisión del presidente nos indica que este Gobierno no tiene ningún interés por favorecer al pueblo de Costa Rica.

“En un régimen donde el mandatario viene a diferir con el Congreso, se necesita un presidente cerca del pueblo, con capacidad, honestidad y visión de mejorar la calidad de vida de los costarricenses, censuramos esta decisión”, explicó Muñoz.

El diputado y candidato del Partido Restauración Nacional, Eduardo Cruickshank, destacó que ese alivio ya no llegará a los costarricenses.

“Lamento que el señor presidente haya interpuesto el veto en contra del proyecto que rebaja los marchamos, porque dicha ley llevaría un poquito de alivio a los hogares costarricenses en tiempos de que hemos pasado muchas dificultados por el tema del COVID y máxime la forma en que lo ha hecho, que deja sin ninguna oportunidad de reacción a la Asamblea Legislativa por el tiempo y por las razones que ha invocado”, mencionó.

Don José María Villalta fue más allá y de una vez advirtió al presidente que no le van a aprobar más impuestos para el FMI.

“Lamentamos y repudiamos esta decisión del presidente Alvarado, que muestra una total insensibilidad con el sufrimiento de muchas familias costarricenses que están viviendo esta crisis económica, esta crisis social, esta crisis de desempleo.

“El proyecto de ley de rebajo del marchamo había sido consensuado entre varias fracciones legislativa en la Asamblea, se redujo su impacto fiscal y se concentró el beneficio en los vehículos de menor valor, es decir, las familias de menores ingresos, con este veto pierde la oportunidad el Gobierno de buscar un acuerdo, de tender puentes con esos sectores sociales y económicos y con las demás fuerzas legislativas para buscar un acuerdo que equilibre la política fiscal con la política social en atención a las familias más vulnerables y usted rompe esa posibilidad.

“Esto pone cuesta arriba la agenda con el FMI, como pretende que la Asamblea les apruebe nuevos impuestos si ni siquiera han sido capaces de considerar un acuerdo para aliviar las terribles situaciones económicas de las familias de menores ingresos”, concluyó Villalta.

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