Por Juan José Herrera |14 de junio de 2021, 18:40 PM

El Plenario Legislativo arrancó este lunes con la discusión por el fondo de la reforma al empleo público, la última etapa previa a su votación.

El acuerdo legislativo es que esa discusión acapare la agenda de aquí hasta el jueves para que ese día, a más tardar, sea votado en primer debate.

La esperada sesión se inició con las palabras del oficialista Víctor Morales Mora explicando por qué el proyecto es importante para saldar una vieja deuda con la ordenanza del aparato público y su importancia en estrechar la faja del Estado a nivel de remuneraciones y erradicar las diferencias salariales en puestos similares.

A su voz se unieron otras como la de la liberacionista Yorleni León o la también oficialista Nielsen Pérez; sin embargo, fueron todos antesala de las últimas críticas a la reforma, avivadas en las voces de dos diputados de Gobierno: Welmer Ramos y Paola Vega.

Ambos insistieron en que el proyecto es inconstitucional, atenta contra la institucionalidad y está cargada de vicios que no superarán el examen de la Sala IV que espera tras el primer debate.

Ramos aseguró que el proyecto es fiscalista y que violenta la independencia de poderes, razón por la cual no puede votarlo a favor.

Vega, a su vez, calificó la propuesta como un “ornitorrinco político” y una “mezcolanza de ideas” que no explican cómo atacarán los problemas fiscales o generarán un ahorro.

Vega apuntó también contra la ministra de Planificación Pilar Garrido, el Gobierno por impulsar la reforma y los diputados por apoyarla.

Insistió una vez más en la autonomía universitaria y calificó la amenaza a la autonomía judicial “como una amenaza a la democracia misma”.

Ramos, Vega, Shirley Díaz y Wálter Muñoz volvieron a insistir en que votarán en contra de la reforma, como también lo han adelantado otros como José María Villalta (Frente Amplio) o Pedro Muñoz (PUSC).