Por Juan José Herrera |15 de enero de 2021, 10:25 AM

El proyecto para condonar las deudas de 2.705 productores agropecuarios con el Fondo Nacional de Desarrollo (Fonade) divide opiniones dentro de la Asamblea Legislativa.

La propuesta, que surgió del PLN, PAC y Restauración Nacional, fue presentada desde mayo anterior bajo el expediente 21.965 como una forma de ayudar a beneficiarios del Sistema Banca para el Desarrollo golpeados por la pandemia del COVID-19.

A grandes rasgos, la iniciativa plantea perdonar el 100% de las obligaciones financieras a un grupo de productores cuyos créditos ya cayeron en la cartera de incobrables, muchos de ellos por motivo de la crisis sanitaria actual.

El monto de lo perdonado ronda los ₡6.200 millones.

El razonamiento de los proponentes es que muchas de estas personas no lograron honrar sus deudas con la llegada de la pandemia y otras ni siquiera lo habían conseguido sin la crisis, por lo que mucho menos podrán ahora, de manera que la propuesta vendría a ser un alivio para cientos de familias en necesidad.

Sin embargo, el independiente Jonathan Prendas argumentó que el proyecto presenta demasiados vacíos e irregularidades, como por ejemplo condonar deudas a personas ya fallecidas o bien a otras que nunca tuvieron intención de pagar.

“Estamos trabajando en propuestas conjuntas para corregir muchas cosas en función de que dentro de los beneficiarios hay personas fallecidas, personas con más de un préstamo que se está condonando, personas que nunca pagaron una sola cuota desde hace años y que no se exige ninguna certificación de que sea por afectación del COVID-19, que es un seguro que han tenido todas las leyes que hemos sacado”, dijo el legislador.

“En el Plenario podemos abrir una negociación para solventar cualquier inconsistencia o irregularidad. No entiendo por qué cuando hablamos de algo para defender al agricultor se aplica una práctica de suspender y frenar. Yo pido mantener el trámite del proyecto y que se vean las reiteraciones que los diputados presenten”, dijo en respuesta el frenteamplista José María Villalta.

Otros, como la jefa de fracción del PUSC, Shirley Díaz, argumentaron que condonar la deuda de un fallecido no deja de ser una ayuda para una familia y que sería “una soberana injusticia” no hacerlo.

“Muchas de esas personas fallecidas asumieron los créditos y dejaron sus fincas con embargos, detrás hay personas que heredan esas deudas y que ya tienen la propias. Es una soberana injusticia que con tanta necesidad en el sector agro sigamos nosotros frenando un proyecto de esta envergadura. Es un proyecto que el país y los agricultores necesitan”, aseguró.

Prendas argumentó que no es justo condonar deudas de personas que fallecieron en los años 90 o que sencillamente solicitaron un crédito y nunca tuvieron la intención de pagar, pues sería premiar la irresponsabilidad.

"No estoy pidiendo meterlo en el congelador y aprobarlo en la segunda venida de Cristo, sino darle una pausa para solucionar algunas partes y que la ley salga como tiene que salir, que salga bien, no darle un cheque en blanco a Banca para el Desarrollo", finalizó.

Los jefes de fracción acordaron que el expediente llegue al Plenario el lunes y este se abra en comisión para el análisis de mociones, de manera que luego se le pueda dar trámite de primer debate esa próxima semana.