Diputados acuerdan congelar por seis meses el impuesto único a los combustibles
Proyecto es el primer paso que da el Poder Legislativo para atender la crisis de los hidrocarburos.
Los diputados acordaron esta tarde congelar, durante seis meses, la actualización del impuesto único a los combustibles.
La medida fue votada en primer debate de manera unánime por 52 legisladores, como una muestra del consenso que existía no solo dentro del Congreso sino además con el Gobierno, que apenas la semana pasada convocó la iniciativa.
La decisión impedirá que se aumente ese tributo durante el próximo semestre en vista del histórico precio en el que se venden los hidrocarburos en Costa Rica, con litros que superan los mil colones para el Diésel, Regular y Súper.
Se trata de la primera decisión que toma el Poder Legislativo para atender la actual crisis, provocada especialmente por el conflicto armado entre Rusia y Ucrania.
"Este es un proyecto importante, pero tiene que quedar claro que esto no rebaja ni un colón el precio de los combustibles, no lo rebaja absolutamente nada, lo que evita es un aumento producto del impuesto único, solo no se va a aumentar este impuesto en seis meses, es por eso que llamamos a tener propuestas que sí generen un impacto positivo e inmediato en el precio de los combustibles", aseguró jefa del PUSC, Daniela Rojas.
La diputada hizo un nuevo llamado al Ejecutivo a convocar el expediente que sí pretende la rebaja del impuesto único hasta en ₡50 en el caso del Diésel y ₡25 para las gasolinas.
Esa propuesta, sin embargo, no goza del apoyo del Gobierno, que ha cuestionado el hueco financiero que una medida así provocaría en las finanzas públicas.
"Siéntense en la mesa de negociación con una propuesta que sea responsable, que compense esa pérdida", repitió hoy de nuevo la diputada oficialista, Pilar Cisneros.
Millonario
El Ministerio de Hacienda envió hoy al Congreso un cálculo de cuánto sería el impacto de este congelamiento del tributo.
En ese sentido, la cartera dirigida por Nogui Acosta presentó dos escenarios: uno con la inflación máxima proyectada originalmente por el Banco Central (4%) y otra con la actual (8,7%).
En el primero, el congelamiento del impuesto significaría un golpe cercano a los ₡6 mil millones, mientras que en el segundo la cifra se dispararía hasta los ₡13,5 mil millones.
Ese aumento, sin embargo, significaría también un mayor beneficio para los consumidores en el precio de los combustibles.
Por ejemplo, en el caso de que la inflación mantenga sus números actuales, los usuarios de Súper se ahorrarían hasta ₡12,5 por litro, los de Regular ₡11,62 y los de Diésel ₡6,87; por el contrario, con una inflación de 4% ese ahorro rondaría entre los ₡3 y los ₡5 para los tres combustibles.