Por Juan José Herrera |25 de noviembre de 2020, 10:50 AM

El decreto que dio vida a la Unidad Presidencial de Análisis de Datos (UPAD) nunca pasó por el Ministerio de Planificación ni recibió ningún análisis técnico de este, a pesar de que el exviceministro Luis Daniel Soto lo avaló con su firma.

Así lo aseguró esta mañana la ministra Pilar Garrido en comparecencia ante la comisión legislativa que investiga el sonado caso.

Garrido aseguró que al ministerio nunca llegó el decreto para su análisis ni tampoco a su despacho, e insistió en que ella lo conoció hasta que se publicó en La Gaceta el 17 de febrero de este año.

¿Por qué entonces fue avalado por Soto como ministro en ejercicio?

“Lo desconozco”, dijo Garrido, que se ha concentrado en que, como UPAD, el Mideplan no conoció nada, pero sí tuvieron conocimiento de los decretos de Dirección de Análisis de Datos e Inteligencia Artificial (DADIA) y la Unidad Presidencial de Análisis de Datos e Inteligencia Artificial (Upadia), predecesoras ambas de la UPAD.

“Yo conocí sobre la DADIA, sobre la organización de la Upadia y sobre el grupo que trabajaba desde el despacho del Presidente para el análisis de datos, pero nunca de la UPAD”, aseguró.

Los diputados hicieron especial énfasis en las razones que motivaron a Soto para firmar un decreto que él, se supone, no conocía ni tampoco fue avalado por su cartera.

El independiente Jonathan Prendas, que un día antes de la renuncia del viceministro le aseguró que el Gobierno le iba a dar la espalda, le recordó esto hoy a Garrido y le preguntó, entonces, si ella lo estaba dejando solo con sus respuestas.

“Señor diputado yo respondo por mis actos administrativos, lo mismo le corresponde a otros (…) Si él cometió una falta eso se está investigando en sede judicial. Es una persona excelente en su carácter profesional y personal.

“Esa decisión del ministro en ejercicio él la tomó con base en lo que creyó correcto y oportuno (…) Cada uno es responsable de sus actos”, dijo.

¿Teníamos razón en que lo iban de dejar solo?, insistió Prendas.

“Ese es su criterio”

Garrido no se encontraba en el país al momento de la firma del decreto (octubre 2019) pues se encontraba en París realizando el examen de gobierno corporativo para la adhesión a la OCDE.

Por ese viaje, le correspondió a Soto como ministro en ejercicio estampar esa firma que al final le costaría la renuncia y una investigación judicial.

La ministra insistió en que desconoce por qué se pidió la firma en su ausencia y si había premura o no del Gobierno por un decreto que al final se presentó hasta febrero de 2020.

El independiente Erick Rodríguez insistió en que la historia de Garrido no termina de hacerle “click”, pues es extraño que en seis meses el ministro nunca le comunicara que había firmado ese decreto y que ella no se enterara de nada.

“No, hasta el momento en que fue publicado el decreto tuvimos conciencia de la firma y fue muy súbito después la derogatoria del mismo. Desconozco por qué no fui informada, pero este tema para nosotros no era una prioridad institucional”, dijo la jerarca.

“Es preocupante que un ministerio se maneje de esa manera”, le espetó Rodríguez.