Por Juan José Herrera |16 de junio de 2022, 9:50 AM

Si las condiciones actuales se mantienen, el 2022 cerrará como el año más violento en la historia de Costa Rica.

Así lo aseguró esta mañana, ante los diputados de la Comisión de Seguridad y Narcotráfico, el director del Organismo de Investigación Judicial, Wálter Espinoza.

Hasta el día de ayer, las autoridades registraban 274 homicidios dolosos en lo que va del año. Con esa tendencia, el OIJ proyecta cerrar el 2022 con 605 asesinatos, una cifra que nunca se ha registrado en el país.

Hasta ahora, ese lamentable récord lo tiene el 2017, cuando se registraron 603 homicidios que elevaron la tasa a 12,2 por cada 100 mil habitantes. El 2021 cerró en 11,4 (588).

Igual de preocupante para las autoridades es el hecho de que, de esos 274 asesinatos, 65 se han reportado en Limón.

“Eso es un hecho realmente perturbador, porque nos ofrece una tasa de prácticamente 60 si tomamos en cuenta la cantidad de habitantes en esa provincia, lo cual es más que preocupante y es un factor al que tenemos que volver la vista”, dijo Espinoza a los legisladores.

La comparecencia del jerarca, precisamente, busca ofrecer a los diputados una perspectiva real de la situación de violencia en el país, que se mide a partir de la tasa de homicidios.

Regaño

Espinoza aprovechó la cita para criticar los comentarios que ha escuchado “en corrillos legislativos” sobre la intención de minimizar los homicidios relacionados con ajustes de cuentas entre bandas criminales.

“Yo quiero recordarles que el homicidio es un hecho de sangre, que deja huella, que conmueve la sociedad, que afecta a las familias, que perturba la tranquilidad y nos señala un derrotero inadecuado. Concebir el homicidio de una persona que ha estado involucrada en hechos criminales como aceptable es, desde cualquier perspectiva, un mal análisis”, dijo con tono severo.

El jerarca recordó que afecta también la inversión y desplaza a las personas.

Para mostrar su gravedad, puso como ejemplo el asesinato, semanas atrás, de un hombre con antecedentes judiciales en el parqueo de una escuela en Limón.

“Lo que observaron los escolares, lo que observaron los maestros, no se olvida, y cuando usted pretende decir que la persona que falleció se lo merecía porque había sido investigado, a mí me parece que está incurriendo en un mal análisis y en una afectación a la humanidad.

“El delito no surge como consecuencia solo de la maldad de las personas, sino de factores de toda naturaleza, generalmente de carácter social, como desigualdad, falta de oportunidades laborales, problemas familiares o escolaridad”, sentenció.

Espinoza también subrayó la preocupación que tienen las autoridades judiciales por lo que sucede en Limón, especialmente en temas de incautación de armas y narcotráfico.