Por Juan José Herrera |2 de noviembre de 2021, 13:30 PM

La Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) trasladó los $240 millones originalmente previstos para la construcción del nuevo hospital de Cartago y otros centros médicos para financiar bonos del Estado y con esto atender la deuda pública.

Así lo aseguraron los directivos de la institución esta mañana en comparecencia ante los diputados de la provincia brumosa.

La revelación se acompañó del anuncio de que el proyecto, originalmente previsto para 2020, estaría ahora listo en agosto de 2026.

El presidente Román Macaya y el gerente de infraestructura y tecnología, Jorge Granados, reconocieron que, ahora mismo, el proyecto no tiene financiamiento, desatando así el enojo de los legisladores brumosos, que calificaron como una falta de veracidad y compromiso del Gobierno y la Caja esa decisión.


“Aquí lo que hay es falta de veracidad y compromiso. Los fondos por $240 millones hoy han sido declarados por ellos mismos que se encuentran en fondos del Estado, de Hacienda. El problema de Cartago ya no es de salud pública, es de Hacienda pública”, dijo con molestia el liberacionista Luis Fernando Chacón.

Granados defendió ante los legisladores que ese presupuesto originalmente asignado no era exclusivo del centro médico brumoso, por lo que en el cálculo actual el proyecto, estimado ahora en $278 millones, no podría ser cubierto con esos recursos que además están invertidos en bonos del Estado.

La solución, entonces, sería un préstamo ya negociado con el BCIE por $500 millones, crédito que aún no recibe la aprobación legislativa.

Así, el nuevo cronograma propuesta estima que para febrero de 2022 se publique el cartel de la licitación, medio año para la recepción de ofertas, cuatro a cinco meses para el análisis y un proceso de adjudicación que se extienda hasta setiembre de 2023, para posteriormente iniciar con la construcción.

Los diputados cuestionaron por qué no inician con el proyecto ya en lugar de esperar por esa aprobación crediticia, pero los funcionarios precisaron que si el proyecto arranca sin la aprobación esos recursos no podrán ser trasladados posteriormente.

Ese crédito del BCIE, estaría también destinado a los nuevos hospitales de Puntarenas y Turrialba.

Macaya aseguró que en las próximas horas consultarán ante el BCIE si existe una posibilidad de recibir esos recursos para sustituir gastos en los que pudiera ocurrir ya, como sucede con Turrialba y Puntarenas, para que así pudieran publicar la licitación de inmediato.

"El proyecto va, lo que queremos es aprovechar la posibilidad de una sustitución de financiamiento que nos fortalece a una Caja que ha tenido un embate económico innegable por la pandemia, entonces tenemos que considerar esa opción en el muy corto plazo", dijo Macaya.

"Esto no es una decisión del BCIE, es una decisión política, una decisión de la CCSS de en vez de financiar a la deuda financiar el hospital, la CCSS no puede seguir financiando al Estado", criticó el socialcristiano Pablo Heriberto Abarca.