Por Juan José Herrera |24 de febrero de 2021, 11:41 AM

El acto oficial con el que fue oficialmente inaugurado el nuevo edificio de la Asamblea Legislativa se llevó a cabo enteramente en el salón de expresidentes, lejos de los gritos y cánticos de los manifestantes que desde afuera del inmueble adversaron la reforma al empleo público.

El acto, que se extendió por poco más de una hora, contó con la presencia del presidente Carlos Alvarado y los jefes de los otros supremos poderes, así como buena parte de los 57 diputados.

La cita era especialmente atractiva para sindicatos, universidades y otros grupos sociales pues reunía a todos los poderes en un mismo sitio; sin embargo, ni siquiera la develación de la polémica placa se realizó afuera del edificio, no está claro si por protocolo o precisamente en respuesta a las decenas de manifestantes reunidos en Cuesta de Moras.

El edificio, que opera desde octubre anterior y cuyo costo final rondó los ₡83 mil millones, fue cercado por Seguridad Pública desde temprano y custodiado por oficiales de Fuerza Pública.

“Declaro inaugurado este moderno edificio, entrada al Siglo XXI del Poder Legislativo costarricense, queda abierta esta Casa del Pueblo y Templo de la Democracia, del Pueblo, para el Pueblo, por el Pueblo y, construida con el Pueblo costarricense”, dijo el presidente del Congreso, Eduardo Cruickshank.

Alvarado, entre tanto, celebró la inauguración como un reflejo de la solidez de la democracia costarricense.

De momento no se reportan incidentes en las afueras del inmueble.