Por Yessenia Alvarado |9 de marzo de 2014, 5:07 AM

El pasado jueves 6 de febrero el expresidente Óscar Arias dijo a Telenoticias, “yo entiendo muy bien que no quieran votar por Liberación Nacional. Doña Laura ha sido responsable de este gobierno; que es sin duda alguna el peor gobierno desde que llegó Juan de Cavallón”.

Ante esto la mandataria Laura Chinchilla indicó el viernes 7 de marzo, “esos exabruptos se dan en la antesala del Día Internacional de la Mujer. Yo no quisiera creer que tiene que ver con el hecho de que algunos pareciera que son los que no han superado la época de los conquistadores en nuestra América Latina”.

El politólogo Francisco Barahona señaló que “don Óscar sacó la pelota del estadio”. “Ni siquiera hace una comparación con su propio gobierno. No olvidemos que doña Laura es presidenta gracias a la decisión e impulso de Arias”.

“Lo lógico era establecer una diferencia con él mismo, analizando su gobierno con el de doña Laura. No utilizando la época de la colonia donde ni siquiera existía democracia, era un colonizador que llegaba en otras circunstancias”, agregó Barahona.

Víctor Ramírez, analista y politólogo, aseveró que “don Óscar ha mostrado una actitud casi incomprensible, muy poco común”. “Yo diría que este tema pertenece más a la psicología que a la alta política”, añadió.

Ramírez argumentó que “la historia dilucidará cuales son las razones para estos ataques tan fuertes”.  “Creo que ha quedado bastante claro que la presidenta ha tenido actitudes independientes, valientes en algunos casos. De independencia con respecto al criterio de Óscar con respecto a temas álgidos de la realidad nacional”, enfatizó.

Para Francisco Barahona las declaraciones “denotan que se le olvidó ser caballero, con una exageración fuera de límites”.

Según el experto “también hay un poco de hipocresía en esas declaraciones, pues me parece que la gente está votando contra Liberación Nacional no únicamente por criticar al gobierno de doña Laura, sino también están incluyendo al gobierno de Arias. Con estas declaraciones estaría endilgándole, con bastante hipocresía, la responsabilidad únicamente a doña Laura; y él estaría protegiéndose creyendo que hizo un magnifico gobierno”.

“En política no se acostumbra que un expresidente critique a su sucesor inmediato”, concluyó Víctor Ramírez.