Por Juan José Herrera |14 de marzo de 2023, 21:58 PM

El expresidente de la Caja Costarricense de Seguro Social, Álvaro Ramos, aseguró esta noche a los diputados que con los números que él conoció durante su gestión “nunca” habría tomado la decisión de frenar el portafolio de inversiones ni tampoco afirmado que la Caja está quebrada.

Lo hizo en medio de una amplia comparecencia ante la Comisión de Control de Ingreso y Gasto Públicos, que precisamente investiga la situación financiera de la CCSS.

“La Caja no está quebrada, la Caja no está en una situación financiera delicada en el corto plazo, punto. Por lo menos la información que yo tenía cuando era presidente era clarísimo que la Caja no estaba en una situación completa”, dijo Ramos con contundencia.

Esa afirmación contradice la postura que defiende el presidente Rodrigo Chaves y que también ha advertido la actual jerarca, Marta Esquivel, cuando hace una semana dijo en el mismo recinto que aunque no podía hablar de una quiebra, la sostenibilidad financiera sí está en entredicho.

Ramos, destituido por orden de Chaves tras aprobar un aumento salarial para todos los empleados de la institución, dijo esta noche que le costará ₡30 mil millones en tres años a la CCSS.

Los diputados le preguntaron si durante su paso él habría aprobado una decisión como la que la junta directiva tomó el jueves anterior, cuando anunció la suspensión de todos los proyectos de infraestructura que no hayan sido adjudicados.

“No puedo opinar sobre por qué tomó una decisión una junta en la que yo no estuve, pero sí puedo decir que con los números que yo vi y con el análisis que tuve del departamento de planificación y los elementos que yo tenía jamás hubiera suspendido la programación de los proyectos. Nunca”, sentenció.

Dijo, en respuesta a la frenteamplista Sofía Guillén, que tampoco puede saber las razones para insistir en decir que la institución está quebrada, pero que sí puede opinar sobre las consecuencias de esto.

“Es caer en el círculo vicioso. Si estás en un círculo virtuoso la gente confía en la Caja, aporta a la Caja y recibe los servicios, pero en el vicioso pasa como en una corrida bancaria, que dicen que el banco está quebrado entonces todo el mundo saca el dinero y posiblemente el banco estaba solvente pero le generás un problema de liquidez tremendo, algo muy similar podría ocurrir con la Caja”, añadió.

Sobre la deuda que el Estado mantiene con la institución, señaló que no hay dudas ₡2.6 billones (millones de millones) que responden a la deuda de la atención de niños no asegurados que son atendidos por la Caja y que corresponden al Estado, pero que persisten dudas por otra “mucho más grande” que tiene que ver con las transferencias del primer nivel de atención.

“En esa deuda sí hay menos certeza”, finalizó.

Repase aquí la comparecencia: