Por Juan José Herrera |15 de marzo de 2023, 12:13 PM

El expresidente de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), Álvaro Ramos, asegura que detrás de su despido y la suspensión de cinco miembros de la junta directiva de la institución no existió realmente el deseo de perseguir una ilegalidad, sino una clara “intención política” por cambiar a los representantes de ese órgano.

En comparecencia ante los diputados de la Comisión de Control de Ingreso y Gasto Públicos, Ramos dijo que el anuncio de ese proceso penal por supuestos nombramientos ilegales solo tenía como fin lo que ya sucedió, que ocho de los nueve miembros de esa junta ya no estén más en ese órgano.

“Mi destitución, por lo menos la que realizó el Consejo de Gobierno, está apegada a derecho, pero suspender a otros directivos fue una consecuencia directa del anuncio de la acusación penal. Fue un mecanismo para remover a los otros siete directivos que ya se fueron, hubo algunos que no fueron señalados, pero finalmente solo queda uno de los que compartieron conmigo.

“En esa línea sí me parece que hubo una intencionalidad, llamémosla política, legal o administrativa, de enmarcar que hubo una ilegalidad en toda la junta directiva y, por lo tanto, debía ser removida, esa es para mí una intencionalidad muy clara”, aseveró.

Ramos sostuvo que, a la fecha, no ha sido denunciado penalmente ni notificado de ninguna causa, pese a que el presidente Rodrigo Chaves así lo anunció desde diciembre anterior.

Dijo, además, que el aumento salarial que él y su junta directiva aprobaron para todos los empleados de la institución no solo estuvo a derecho, sino que estaba respaldado por estudios actuariales que confirmaban la capacidad económica de la institución para asumir los ₡30 mil millones que costaría en un primer momento, monto que cubría los tres años adeudados.

Deuda con el Estado

Ante los diputados, Ramos también expresó sus dudas por las verdaderas razones que existieron detrás de su destitución en setiembre pasado.

Según el economista, el presidente Rodrigo Chaves le encargó desarrollar un plan para resolver la millonaria deuda que el Estado mantiene con la CCSS. Dijo que, si bien no recibió una presión por no cobrarla, poco después de presentar ese plan fue destituido.

“No fue una presión por no cobrarla, pero lo que el Presidente nos pidió fue un plan para resolver ese problema. Yo se lo presenté, pero siempre me quedó la duda porque poco después me destituyó y nombró a alguien que no parece tener el mismo afán en buscar ese pago”, dijo en referencia a la actual presidenta, Marta Esquivel.

Ramos aseguró que dentro de su plan existía una especie de arreglo de pago entre el Estado y la institución para empezar a cancelar los montos atrasados y detener el crecimiento de la deuda.

Ese modelo, aseguró, fue respaldado en su momento por jerarcas como el ministro de Hacienda, Nogui Acosta.

Sin embargo, tras su salida, el Ejecutivo ha insistido en que mientras no exista claridad sobre el monto total adeudado, el Estado no realizará traslados a la Caja por este concepto.