17 de noviembre de 2016, 5:15 AM

En Turrúcares de Alajuela una familia se acuesta y despierta cada mañana con la preocupación de que su casa colapse.

Leticia López cuenta cómo el agua se apoderó de una parte de su casa el 8 de diciembre del 2015 cuando el reloj marcaba las 5 de la tarde.

La culpable, una quebrada que pasa al lado de su vivienda que recorre desde el centro de Turrúcares y llega a barrio San Bosco de donde es esta familia.

Leticia tiene más de 40 años de vivir en este lugar y la acompañan cinco personas. El sustento lo consiguen gracias a la pensión de su esposo y del dinero que uno de sus hijos aporta por mes.

En diciembre del año pasado la municipalidad de Alajuela se comprometió con esta adulta mayor de 68 años a entubar las aguas. No obstante, ha pasado casi un año y las mejoras brillan por su ausencia.

Perros de Traba conversó con Lawrence Chacón, ingeniero de la municipalidad de Alajuela, y explicó que para inicios del próximo año tienen previsto un presupuesto para atender esta situación.

Otro caso

Con paso lento pero firme, Jesús Castillo Araya recibió a Perros de Traba en su vivienda ubicada en San Ramón. Él es conocido por sus vecinos como don Tuto y a pesar de los años conserva la energía, que según él, lo caracterizaba de joven.

Pero su vigor se ve interrumpido por un padecimiento en sus ojos. Don Tuto sufre de cataratas.

Cuenta que del ojo izquierdo no ve nada y la visibilidad del ojo derecho es cada vez peor.

Su hijo visitó el hospital de Alajuela en junio para sacarle una cita. Ésta se la dieron para agosto a las 8:00 de la noche y para sorpresa de ambos, cuando asistieron a la cita le informaron que se la trasladaban a junio del 2018 porque en ese momento no había un médico que lo pudiera atender.

Su padecimiento empezó cuando tenía 65 años. Hoy a don Tuto se le dificulta leer porque le molesta mucho la luz. Sin embargo, se las ingenia para que su falta de visión no sea un obstáculo en su rutina.

Es de los que no le teme al palo piso. Don Tuto le ayuda a su esposa Emilse con las tareas del hogar y por semana saca un ratito para cortar el jardín.

Rocky se fue hablar con el doctor Francisco Pérez, de la dirección médica del hospital de Alajuela, se comprometió a ver el caso de Jesús y hasta lo invitó a ir a su oficina.

Estaremos al pendiente de una solución pronta para Jesús, de lo contrario volveremos a ladrar en busca de respuestas.