18 de marzo de 2015, 3:45 AM

La semana pasada le habíamos presentado a una investigadora de la Escuela de Movimiento Humano de la Universidad Nacional, quien nos contó que los niños costarricenses juegan muy poco.

Esto no solamente empeora el problema de la obesidad, sino que los va haciendo cada vez más quitados para realizar actividad física.

Justamente, un grupo de investigadores de esa universidad decidió intervenir la escuela Fidel Cháves de Belén y cambiar los recreos, las clases de educación física, las meriendas de los niños y lograron transformar los hábitos de esos chicos.

Ellos fueron parte de un proyecto piloto de la universidad nacional llamado “Niñez Movida”, que busca que los niños jueguen y se muevan más. Para lograrlo había que comprometer a muchos en este objetivo.

Este proyecto ha demostrado que hacer niños más sanos no es difícil, pero sí requiere compromiso de todos.