26 de marzo de 2014, 3:07 AM

Por medio de la música, las palabras y los mensajes pueden fluir con mayor facilidad. Con mayor razón si ese mensaje va dirigido a jóvenes.

Dos policías de la Fuerza Pública utilizan ese medio para seguir protegiendo a la sociedad y lo hacen en su tiempo libre.

Pero su vocación va más allá del uniforme  y en su tiempo de descanso continúan sirviendo con su otra pasión que es la música urbana.

“Una de las cosas que quiero hacer por medio de mi otro trabajo es que la gente cambie la percepción de que el policía son robots. Nosotros somos seres humanos y tenemos familia”, expresó Allan Willson, policía y cantante.

Más que el brillo de los escenarios, y el reconocimiento, a ellos los mueve el interés por generar un cambio en la sociedad, así orientan todas sus composiciones musicales.

“Quiero que la gente vea los tiempos que estamos viviendo” dijo Mainor Rojas, otro de los oficiales.

Ellos se sienten muy cerca de los jóvenes en riesgo social, día a día desde su trabajo están en contacto con el peligro y eso los usa para escribir.

Todos somos agentes de cambio en la sociedad, y estos dos policías y artistas lo entienden muy bien. Tanto en las calles, como con el micrófono y el ritmo, ellos construyen un mejor país.