Por Katherine Ortega 5 de mayo de 2014, 7:46 AM

Olga Ruíz es costarricense de nacimiento, pero su corazón está en Etiopía.  Ella pertenece a la congregación de hermanas combonianas, fundada por San Daniel Comboni, primer obispo de África.

Ruíz es enfermera de profesión y durante 12 años estuvo en un pueblo llamado Teticha atendiendo, en una pequeña clínica y con recursos muy limitados, a los habitantes del lugar.

Ella asegura que las condiciones de salud del lugar son sumamente precarias.  Es por esa razón que el índice de mortalidad es elevado, principalmente el de los niños.

Con un total de 17 mil habitantes, fallece un promedio de 17 pequeños al mes, principalmente porque a su familia se le dificulta transportarlos a la clínica.

“Estas personas tienen que caminar días para llegar a la clínica. Nosotros con donaciones que hacen otros les brindamos el servicio de forma gratuita”, explicó Ruíz.

Como su principal preocupación son los niños, decidió abandonar por poco tiempo el lugar que tanto ama, y regresar a su país a capacitarse.

Ella desea prepararse en puericultura, una especialidad que se ocupa del cuidado de los niños. La misionera pretende educar a las familias para que aprendan hábitos que evitaría ellos se enfermen gravemente.

Si usted desea colaborar con la misión de esta mujer puede llamar al teléfono 2273-1862