Por Walter Campos Moraga 30 de octubre de 2014, 2:55 AM

Es normal que la gente invierta mucho tiempo y esfuerzo en dejar la piel de su rostro sin esa grasa o aceite que tenemos en ella. 

Esta grasa se llama manto hidrolipídico, que  es una mezcla de sebo y sudor que recubre la parte exterior de la epidermis y que se tiene desde el nacimiento.

Por los distintos poros de la piel llegan a la superficie cutánea dos sustancias: el sebo (grasa, lípido), producido por las glándulas sebáceas; y el sudor (parte acuosa), que segregan las glándulas sudoríparas.

Esta capa aceitosa tiene un propósito muy importante porque funciona como una defensa contra las bacterias y además le aporta hidratación a la piel.

Observe la nota completa en el video adjunto.