Don “Nago” ha entregado su vida a ayudar a sus vecinos en Tarrazú
Su trabajo es posible gracias a máquinas que él mismo inventó o construyó.
En lugar de hacerse misionero, don Abdenago “Nago” Monge fundó una empresa que produce piezas prefabricadas para construcción.
Su trabajo es posible gracias a máquinas que él mismo inventó o construyó. Tras 46 años, la idea de ayudar a los demás nunca lo abandonó y lo hace con lo que produce.
Casitas como la de doña Adilia no serían más que pedazos de madera ya arruinada, si no fuera por las paredes que don Nago ha venido poco a poco agregándole.
A don Abdenago no le gusta alardear, ayuda como habla, calladito y sin mucha bulla, pero su ejemplo ha construido más que paredes, se ha vuelto contagioso, es un legado.
Su hija, Carolina, y doña Adilia son solo dos de las personas que en la Zona de los Santos han sido testigos de lo que este trabajador hombre puede hacer por los demás.


