Cosas que no duele saber de los regalos navideños
Lo que importa, es la intención, esto debería estar bien claro, pero todos sabemos que la navidad y los regalos, van más de la mano que una pareja de novios que recién inicia su relación.
Lo que importa, es la intención, esto debería estar bien claro, pero todos sabemos que la navidad y los regalos, van más de la mano que una pareja de novios que recién inicia su relación. ¿De dónde viene esta costumbre?
La opinión casi unánime de muchos estudiosos, es que esta costumbre, busca reflejar lo ocurrido en aquella primera navidad, en la que, según la tradición, 3 personajes venidos de oriente, viajaron hasta los pies del niño Jesús trayendo regalos.
Dichos presentes sin embargo, estaban muy lejos de ser regalos para que un niño jugara con ellos. Al contrario, presentan un gran simbolismo, más dirigido a que los adultos comprendieran la magnitud de lo sucedido.
El incienso, era un elemento utilizado para la adoración religiosa, lo que pretendía indicar que, el recién nacido, sería digno de adorar.
El oro, es asociado a los reyes por excelencia, lo que pretendía simbolizar el carácter real de ese niño. El rey de reyes, según las
escrituras.
El tercero, sería un regalo sombrío. La mirra, era una resina aromática, utilizado en los cadáveres, con el fin de enmascarar el olor de la muerte. Era, en resumen, un mal presagio, de que ese niño, estaba destinado a morir de forma bastante dolorosa y atípica.
Muchos afirman que la navidad está influenciada en el festival romano de saturnalia y que a éste, es que se le debe la costumbre de ofrecer regalos.
¿Y quién trae los regalos de acuerdo con la tradición? Mientras que en algunos países siguen siendo los reyes, para nosotros es el tradicional Santa Claus o sinterklaas, que no es otra cosa que el nombre danés del Santo Nicolás, un obispo en Turquía en el siglo 14.
Ahora, algo igualmente importante, es dónde se dejan los regalos, la tradición occidental dicta, que sea en las medias navideñas. ¿De dónde salió esto? La razón tenía que ver con el miedo de un padre de que sus hijas se volvieran prostitutas.
Cuenta la leyenda, que un padre caído en desgracia, temía que sus hijas, tuvieran que recurrir a la prostitución para obtener dinero, San
Nicholas caminaba por allí, y resolvió ayudar. De noche, lanzó varias bolsas con monedas a las medias que colgaban cerca de la chimenea para secarse y listo, inició una tradición que continúa hasta nuestros días.
Sean bolsas de oro en una media, o un regalo más modesto y envuelto en una caja normal, lo que cuenta, es la intención de quien lo ofrece, y esas, son algunas cosas que no duele saber, sobre los regalos navideños.


