Por Katherine Ortega 22 de mayo de 2014, 2:28 AM

Se dice que la creatividad no tiene límites y la historia que le vamos a contar a continuación, es prueba de eso.

Rosa Evelia Montenegro, es una artesana que hace algún tiempo sufrió un accidente en su cadera que le impidió seguir con su trabajo de lavar muebles.

Esta situación puso a volar su imaginación e ideó crear bisutería con cáscaras y restos de frutas, negocio que le da de comer a ella y a otras nueve familias.

Para sus creaciones combinó el tejido crochet que heredó de su mama y su abuela con un toque especial.

Montenegro asegura que una de las ventajas es que casi cualquier cáscara puede ser aprovechada.

Además, explicó que utiliza el sol en el proceso de secado, pues el método más económico para deshidratar.

Hasta el momento la cáscara de naranja es su material estrella. Con este, ella ideó la manera de fabricar flores decorativas para sombreros y rollitos para collares.

Su producto, al que quizá no todo el mundo le tenía fe, hoy está colocado en países como Estados Unidos, Francia y Alemania.

Si usted desea adquirir estos productos, puede llamar al 8608-1842 o 2226-6002.